Sin duda el desfile de Thom Browne ha marcado una nueva línea de diseño, pues sus siluetas extravagantes y hast cierto punto lúdicas, toman un giro inspirado en Nueva York como “una isla de juguetes inadaptados” y la forma en que la gente viene a la ciudad “para encontrarse y crearse a sí mismos”, comentó el diseñador.

Dentro del gran espectáculo, el desfile se vio inmerso en diversos patrones, formas, texturas y colores, donde los primeros 24 looks fueron versiones “realistas” de la sastrería de Browne y os segundos 24 fueron sus socios “conceptuales”, recargados y extravagantes para expresar la individualidad y autenticidad de la autoexpresión.

El desfile abrió como una charla de TED, un juego de palabras presentado por el famoso modelo Rocky Harwell vestido como un osito de peluche de Thom Browne ante una audiencia de peluches con pequeños trajes de Thom Browne. 

La esencia propia del diseñador de moda siempre se basa en el traje de lana gris y para la temporada de Otoño 2022 rediseño el concepto neoyorquino en una versión divertida y conceptual. Chaquetas largas cuadradas con ribetes a rayas, pantalones rectos con puños y voluminosas faldas plisadas con grandes volúmenes y siluetas circulares y amorfas, dan vida a la nueva colección de Browne.

Dentro del desfile se pudo observar a los modelos caminando con algunas plataformas resaltando las formas liberadoras, algunas en colores vibrantes y chocantes como las faldas con colores neutros y con calcetines de tonos vivos que no parecían hacer juego para ser parte de su statement. 

 “Es tan agradable cuando encuentras tu verdadero yo y te mantienes fiel a eso”, comentó Browne antes del espectáculo. Puede ver por qué la idea sería atractiva: en el transcurso de su carrera de casi 20 años, ha tenido que justificar una y otra vez que vale la pena preocuparse por su visión sucinta y extrema.

*IMAGEN: Thome Browne