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Los años pasan y la tecnología avanza, la piel siempre ha sido el reflejo del cuidado personal que tenemos, de todo lo que expresamos a través de él y del órgano más grande de todo nuestro cuerpo, el cual nos protege y se expone todos los días a diversos factores que pueden llegar a afectar.
Esta vez, investigadores del Instituto de Investigación Babraham , parte de la Universidad de Cambridge descubierto una técnica maravillosa, pues se ha desarrollado para rejuvenecer las células de la piel, que puede hacer retroceder el reloj biológico de los pacientes unos 30 años. Esta investigación no se trata solo de apariencia, sino que tiene un gran potencial para la medicina regenerativa y podría usarse para reparar tipos de células dañadas por muchas enfermedades diferentes.
La técnica se imparte al reprogramar las células a través de MPTR, los investigadores podrían reducir las etiquetas químicas que indican la edad genómica y alterar la lectura del gen transcriptoma de una célula. Según estas dos métricas, las células reprogramadas se veían como células 30 años más jóvenes de lo que realmente eran.
“De manera emocionante, nuestro método rejuveneció sustancialmente múltiples atributos celulares, incluido el transcriptoma, que se rejuveneció alrededor de 30 años según lo medido por un nuevo reloj de transcriptoma. El epigenoma, incluidos los niveles de metilación de la histona H3K9me3 y el reloj de envejecimiento de la metilación del ADN, se rejuveneció en una medida similar”, comentan los investigadores.
Investigadores de Babraham dicen que esta terapia celular podría usarse para tratar una variedad de condiciones médicas. A medida que las células más nuevas producen más colágeno, el tratamiento podría ayudar a restaurar huesos quebradizos, curar ligamentos y tendones tensos, curar heridas en la piel y proporcionar estructura al tejido dañado.
“Nuestros resultados representan un gran paso adelante en nuestra comprensión de la reprogramación celular. Hemos probado que las células se pueden rejuvenecer sin perder su función y que el rejuvenecimiento busca restaurar alguna función a las células viejas. El hecho de que también vimos un reverso de los indicadores de envejecimiento en los genes asociados con enfermedades es particularmente prometedor para el futuro de este trabajo”, dijo el Dr. Diljeet Gill, estudiante de postdoctorado en el Instituto Babraham que trabajó en este proyecto mientras completaba un doctorado.
Más allá de solamente ser un tratamiento de belleza, este nuevo descubrimiento beneficia la salud general de varias enfermedades, padecimientos y accidentes que ahora ya podrían tener una solución viable gracias a la investigación y tecnología impartida por los investigadores de Babraham.
