La experiencia de visitar Marruecos es una experiencia mágica. La ciudad ofrece exotismo, romance, y una mezcla interesante entre las culturas africanas y las del sur de Europa, como España.

Marruecos alberga bulliciosos mercados de comida y especias, negocios de artesanía, restaurantes y más. Es un destino turístico que logra combinar lo mejor de la cultura y la tradición marroquí, pero en un ambiente relajado y comodidades modernas. 

Los riad de Marruecos son el típico alojamiento cultural del país y son famosos por brindar una auténtica experiencia local al visitante de este país. 

Así que, en tu próxima visita a Marruecos, no reserves en un hotel, reserva en un riad para vivir el país al máximo. Te contamos todo lo que debes saber:

¿Qué es un riad?

En pocas palabras, un riad es una casa tradicional marroquí. El término proviene de la palabra árabe ‘ryad’ (que significa ‘jardín’), y se aplica a casas hechas con un material similar al adobe, construidas alrededor de un patio o jardín interior. 

Los verdaderos riad tienen un montón de plantas exuberantes y una fuente central, pero existen muchas variaciones. Algunos incluso tienen una piscina o un spa privado estilo hammam para sus huéspedes.

Las ventanas de cada habitación dan al patio central en consonancia con la idea islámica de privacidad y reflexión interior. Además, este ingenioso diseño ayuda a mantener el aire fresco y confortable, especialmente durante los calurosos veranos marroquíes.

La diferencia entre un cómodo hotel internacional y un riad, es que la experiencia está impregnada de la cultura y la historia de Marruecos.

Los riad se encuentran en todo el país, pero los mejores viajeros coinciden en que las mejores opciones – a nivel comodidad, autenticidad y servicio – están cerca de la antigua medina de Marruecos. 

Como dato extra, los riads más buscados se encuentran a 10 minutos caminando de la plaza Jemaa el Fna. 

¿Qué esperar de las habitaciones?

Los riads no son establecimientos grandes y muchos tienen menos de 10 habitaciones, pero cada una es única. Lo que las hace tan especiales es que cada habitación está decorada individualmente, incorporando una intrincada arquitectura marroquí y hermosos azulejos para resaltar la belleza y personalidad de la habitación.

El tamaño, la decoración y el nivel de lujo de las habitaciones varían desde alojamiento económico hasta alojamiento de primera. Las habitaciones de los pisos superiores suelen tener balcones semiprivados y son más tranquilas que las de la planta baja.

Los pisos tienden a ser de baldosas en lugar de alfombras, y los baños muestran un emocionante trabajo de azulejos marroquíes. 

Puedes esperar lámparas colgantes, muchos y diversos textiles coloridos, alfombras tejidas a mano y madera tallada como elementos de estilo popular. 

¿Y la gastronomía?

Experimentar la cocina local es parte integral de visitar otros países, sea a donde sea. Marruecos tiene un rico patrimonio culinario que no puedes dejar de probar, te invitamos totalmente a que lo hagas. 

Los riads son famosos por la excelente calidad de su comida. Cada uno tiene su propio equipo de chefs locales que preparan deliciosos menús de auténtica cocina marroquí.

Los desayunos generalmente incluyen pan marroquí, pasteles locales, fruta, miel, jugo fresco y té de menta; mientras que la cena se prepara con productos frescos e ingredientes comprados en el día. Pocos riads tienen restaurantes de servicio completo todo el día.

Dado que Marruecos es un país musulmán, también te recomendamos verificar si hay bebidas alcohólicas disponibles, en caso de que así lo desees, pues no en todos lados están disponibles.

¿Suficientes razones para hospedarte en un riad en tu próxima visita a Marruecos?