Berlín es una ciudad que enamora a cada paso. Además, a diferencia de otras capitales europeas, la alemana tiene una particularidad que hace que nunca te aburras de visitarla: las modas giran por distritos. Si hasta hace unos años era el Mitte el lugar a visitar, ahora no puedes dejar de lado Prenzlauer Berg o Schöneberg; y a saber cuál será el de dentro de una temporada…

Los que quieren descubrir Berlín desde un punto de vista único tienen en la gran pantalla a todo un aliado. El cine ha utilizado a la ciudad como escenario en infinidad de películas, cuando no ha sido esta la protagonista real de las historias. ¿Alguien entendería Cabaret (1972) en otro escenario?

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¿A que no?

La película de Liza Minelli y Michael York es una de las que todos asociamos a Berlín. Aunque se rodó en unos estudios de Múnich, en la capital alemana se rodaron escenas en lugares hoy reconocibles como la estación de tren de la plaza Savigny o el parque Tiergarten, en pleno centro. La casa de Natalia Landauer en la película es el 8 de Koserstrasse, a un paso de la estación de Podbielskialle.

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Fotograma de Cabaret, con Marisa Berenson y Joel Grey.

Ir en busca de la historia reciente de Berlín, es decir, de la del muro que separó la ciudad en dos, no deja de tener escenarios de película. Los más cinéfilos recordarán El cielo sobre Berlín (1987), que muestra directamente el Muro. Más moderna es Good Bye, Lenin! (2003): seguir los pasos del personaje que interpreta Daniel Brühl es fácil si paseamos por el distrito de Friedrichshain-Kreuzberg. Además, hay escenas rodadas en Alexanderplatx y el área de Karl-Marx-Alle.

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Momento en el que la estatua de Lenin es eliminada en Good Bye, Lenin!

De un guapo a otro. Matt Damon en su papel de Jason Bourne ha pasado varias veces por Berlín. Fácilmente reconocible es su huída por la Kantstrasse, camino de la estación del Parque Zoológico y la Ostbahnhof, a un paso del Arena Berlin y el río Spree. Y no es el único espía del celuloide que pasó por la capital alemana. En Octopussy (1983), el agente 007 circula por el Berlín de los 80, cruzando al Este por el control fronterizo del Checkpoint Charlie, el más famoso.

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Roger Moore como James Bond en la película Octopussy. El fondo, el Muro de Berlín.

Quienes no cruzaron porque ya estaban en el Este fueron los protagonistas de La vida de los otros (2006). Ganadora del Oscar a la Mejor Película Extranjera, se rodó por completo en Berlín. De hecho, rodaron en la sede de la antigua Stasi (policía política de la RDA). Donde no les dieron permiso fue en la prisión de la Stasi en Hohenschönhausen, que es uno de los lugares visitables para los amantes del turismo histórico.

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Fotograma de La vida de los otros.

También tuvo un Oscar el filme Malditos Bastardos (2010). Para rememorar la película, nada como aprovechar una pausa y acercarse al Café Einstein, que hace las veces de Chez Maurice en el filme. Otro lugar que aparece en esta película es la Clärchens Ballhaus, uno de los rincones con más ambiente de la ciudad, escuela de baile y discoteca dos en uno.

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Brad Pitt y Diana Kruger, protagonistas de Malditos Bastardos (Quentin Tarantino).

Salas de baile, cafeterías, parques… Un viaje cinematográfico a Berlín no estaría completo sin un hotel de cine. En este caso, ¿qué tal el Adlon, en la avenida Unter den Linden? Allí es donde se alojaba Martin, el personaje que protagonizaba Liam Neeson, y su mujer Liz en la película Sin identidad (2011). Por cierto, que es el mismo desde el que Michael Jackson asomó a uno de sus hijos, aún bebé, por fuera del balcón.

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Diana Kruger (de nuevo) con Liam Neeson en una escena de Sin identidad.

En esta misma película se ve a los protagonistas por la isla de los Museos y la puerta de Brandemburgo, dos localizaciones clásicas del turismo berlinés. De hecho, no hay mejores rincones que esos dos para finalizar una ruta ‘de cine’ por la ciudad.