¡Ya están aquí! Se acercan esas fechas en las que a todos nos apetece invitar a nuestros amigos a tomar algo en casa (siempre habrá una excusa suficientemente fuerte para hacerlo). ¿Cómo podemos organizarlo para que sea un éxito, y -sobre todo- sin repetir lo de todos los años? A continuación encontraréis indicaciones, planificación, ideas y aguna receta para llevarlo a cabo. ¡Manos a la obra!

Lo más importante es no querer abarcar demasiado; es decir, intentar hacer un millón de cosas distintas, todas a la vez. Es mejor preparar cuatro o cinco que estén perfectas, a querer hacer diez reguleras. Además, este no es el momento para lanzarnos con nuevas técnicas de cocina que nunca hemos probado: tenemos que ir a cosas que sean fáciles y que no nos supongan un quebradero de cabeza (ni para ti, ni para tus invitados).

No te empeñes en organizar un fiestón tipo El Gran Gatsby

Yo propondría organizar la cena en plan buffet y que cada uno se sirva lo que más le apetezca. Como os podréis imaginar, supone un poco más de organización previa de lo habitual, ya que toda la comida tendrá que estar en la mesa antes de que lleguen los invitados, pero luego lo agradeceréis ya que no hay que estar dando paseos de ida y vuelta a la cocina. A mí me gusta encontrarme cuatro o cinco cosas más ligeras, para comer con la mano de un bocado, y después dos o tres un poco más contundentes a modo de segundo plato.

94646_picoteoconamigos

¿Cómo elegimos las recetas?
Lo ideal es que tengamos un archivo de recetas procedente de nuestros libros favoritos, y de las que vayamos encontrando por ahí. Pero la verdad es que ahora con Internet es mucho más sencillo, ya que dedicándole un par de horas a la búsqueda podemos encontrar auténticas maravillas. Por lo tanto, vuelvo a repetir, es cuestión de organización. No podemos pretender que salgan bien las cosas si la misma mañana aún estamos buscando recetas.

Al ser tipo buffet, lo normal es que toda la comida sea fría o templada. Esto nos facilitará mucho las cosas. ¿Excepciones? Platos fáciles tipo quiche, que se deja hacer prácticamente sola y puede salir del horno en el último momento.

© Cómo conocí a vuestra madre
© Cómo conocí a vuestra madre

Un ejemplo de mi cronograma de la cena desde la semana anterior sería:

  • Una semana antes: empiezo a darle vueltas, con calma, a las cosas que me apetecería poner, y empiezo a buscar recetas.
  • 2 días antes: tengo completamente decidido el menú y las recetas perfectamente localizadas. Además, he escrito la lista de la compra, con todas las cosas que necesito.
  • 1 día antes: compro todo lo que necesito. De esta manera, tendría tiempo para buscar una alternativa en el caso de que no encuentre algo. Y si tengo mucho tiempo libre, empiezo a preparar cosas que me faciliten el trabajo del día siguiente. Ej.: preparar una gelatina, dejar todas las verduras limpias, las almendras tostadas…
  • El mismo día: ya que sé lo que voy a preparar, tengo las recetas en la cabeza y todos los ingredientes comprados, sé el tiempo que voy a tardar en cocinar. Como siempre surgen imprevistos, una llamada telefónica, una visita inesperada… intentad dejar un margen de tiempo para que no os pille el toro.
Pastel de carne, Deviled Almonds, frutos secos... © Fernando Zaragozá
Pastel de carne, Deviled Almonds, frutos secos… © Fernando Zaragozá

En esta cena que os cuento aquí, preparé 7 platos distintos y un postre que quizá os sirvan de inspiración. A saber:

1. Deviled Almonds al más clásico estilo del Warldorf Astoria de Nueva York.
2. Selección de quesos
3. Zanahorias estilo Thai, que además podían ser la guarnición del pastel de carne.
4. Chips de plátano para mojar en una salsa de queso y yogur.
5. Paté de Salmón
6. Quiche a los 4 quesos
7. Pastel de carne con gelatina
Y de postre, la mítica Pecan Pie americana.

Selección e quesos y un poco de decoración. © Fernando Zaragozá
Selección e quesos y un poco de decoración. © Fernando Zaragozá

Para añadir un poco de decoración navideña, hay varias opciones, una de ellas es aprovechar la cena para que los amigos ayuden a decorar la casa de Navidad o poner el árbol. Así entre todos se hace más llevadero. Pero si vamos a lo básico, con unas flores o ramas verdes sobre la mesa en la que coloques los platos, quedará todo perfecto.

Respecto a vajilla, vasos, cubiertos… lo importante es estar cómodos, por supuesto que si tienes algo que te regalaron y nunca sacas este puede ser el momento, pero la tónica general debe ser la naturalidad.

Ahora, algunas de las recetas para ahorrarte la búsqueda. ¡Toma nota!

[galeria]