“Yo no soy machista, pero…”, pero para ahí mismo. En serio, nada de lo que pueda venir detrás de eso puede ser bueno. No sigas, aún estás a tiempo, déjalo estar. ‘Pero’ es una conjunción adversativa, sirve para unir frases cuyos sentidos se oponen total o parcialmente. Es decir, que todo lo que digas detrás, va a ser algo opuesto a lo anterior; ergo vas a decir que eres machista. Sí, sí ya sabemos que tú de eso nada de nada y que eso es de degenerados y… No, en serio, PARA.

Hoy en día es difícil que un hombre se declare abiertamente machista y son una mayoría aplastante los que lo consideran un insulto terrible en lugar del adjetivo calificativo que realmente es. Ellos no son machistas y tú no puedes decirlo porque “no les conoces de nada”.

"No, si yo no soy machista, PERO..."
«No, si yo no soy machista, PERO…»

¿ELLOS, MACHISTAS? NO TERGIVERSES

Los hombres, por lo general, están convencidos de dos cosas: que no son machistas y que lo saben mejor que tú. Pero igual que un blanco no debería decirle a un negro que algo no es racismo y que se queja de vicio, cabe comprender que un hombre no debería decirle a una mujer que lo que acaba de decir no es machista y explicarle además el porqué.

¿Quizá porque las «feminazis« abogamos por el pensamiento único y no queremos voces en contra? Querido, te vendría bien ver debatir a transfeministas y feministas radicales sobre si debería o no abolirse el género para eliminar de tu mente esa creencia para siempre.

Lo que pasa es que nosotras tenemos una percepción algo más amplia del tema, concretamente, toda una vida de percepción: que te arrinconen los niños jugando al fútbol porque utilizan todo el patio, mientras las niñas tienen que jugar a la goma acribilladas a balonazos; que te pidan que te acompañe un amigo a casa “por si las moscas”; que dicho amigo intente propasarse. Y el siguiente amigo. Y el siguiente. Que te insulten por enrollarte con un chico mientras a él le dan palmaditas en la espalda; que tus profesores hagan comentarios sexistas y no puedas quejarte por si te suspenden; que te los hagan años después en el trabajo o en la cena de Navidad…'Pero' es una conjunción adversativa, sirve para unir frases cuyos sentidos se oponen total o parcialmente. Así que todo lo que digas detrás, va a ser algo opuesto a lo anterior; ergo vas a decir que eres machista...

 

Ellos han vivido la parte amable de la historia. Por esto, muchos hombres, aunque sí consideran machistas las actitudes más extremas, no lo ven cuando se presenta en sus formas más sutiles. Ahí ya es cosa de hembristas exagerando y viendo machismo por todas partes. Y aunque el problema no es que tú veas machismo por todas partes, sino el hecho de que ellos no, harán cualquier cosa por ‘defenderse’. Atacarán tu lógica, tergiversarán con saña y cuando te enfades, se meterán también con tu tono. Harán malabares con los datos para demostrarte que son las verdaderas víctimas. Todo aliñado con esa mezcla de condescendencia y paternalismo que te da el creer que estás intentando establecer comunicación con una civilización muy primitiva y lejana.

Ehm... no.
Ehm… no.

PERO SI EL MACHISMO ES COSA DEL PASADO, MUJER

Ellos no son machistas. Machistas son los que pegan con el cinturón a sus mujeres. El clásico. Una cosa antigua. Los señores brutos que vociferan en la barra del bar mandando a fregar a las mujeres que se atreven a comentar el fútbol. O los que prohíben a sus mujeres trabajar y ponerse minifalda. En definitiva, los que lo hacen así, a cara descubierta, sin tapujos, no los que ponen mala cara cuando por ejemplo la camiseta lleva escote de más. Es el machismo sutil, la parte del fondo del iceberg, la que practican y no logran identificar.

No hay datos, no hay números, solo la palabra de las mujeres a las que les mantenían a raya a golpe de balón en el recreo, sin entender que un objeto volando hacia su cara cada medio minuto pudiera molestarles tantísimo. Por lo tanto, esta violencia no existe. Y el estereotipo de mujer loca que se inventa las cosas, exagera o es demasiado emocional para ver nada claro, se encargará del resto. Exactamente igual que pasaba en el patio.

Al creerse que ya han superado el machismo y que vivimos en tiempos donde reina una igualdad absoluta que tú, pobre mujer, no eres capaz de ver, vienen a darte la lección. Es por eso que las nuevas hordas de neomachistas se autocalifican como ‘feministas’. Pero ojo, Feministas De Verdad®. Como si el hecho de que no consideren a las mujeres válidas ni para gestionar su propia opresión y comprender un movimiento hecho para luchar por sus libertades no dijese de ellos lo suficiente.

No soy machista

 

Estos son algunos de los greatest hits que estamos hartas oír:

  • “Yo no soy machista, pero… que las mujeres no se depilen es antihigiénico”.

Claro, porque que los hombres hayan tenido matas de pelos por todas partes durante todos estos años ha generado epidemias terribles.

  • “Yo no soy machista pero… es que hay feministas y luego ya, hembristas”.

Y el hecho de que tú, que eres un tío, tengas que venir a explicarnos amablemente las diferencias, tampoco te dice nada, ¿verdad?

  • “Yo no soy machista pero… las denuncias falsas son el verdadero problema”.

Soy completamente inmune a los datos oficiales porque con tal de creerme la versión de mi amigo intentando defender con uñas y dientes su inocencia, me creo también una conspiración mundial que hace que los datos oficiales del CGPJ no sean para nada representativos de la realidad judicial en España.

  • “Yo no soy machista pero… es que algunas van provocando”.

Considero al hombre el ser más superior de la Tierra pero a la vez un pelele tan irracional que es incapaz de controlar sus impulsos ante ropa que muestre un cuerpo que le atrae.

No soy machista

 

  • “Yo no soy machista pero… si subís fotos en bragas a las redes sociales, luego no pidas respeto a nadie”.

De toda la vida, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos se establece que para respetar a un ser humano, tiene que cumplir con una serie de criterios de decencia patriarcal.

  • “Yo no soy machista pero… los hombres feministas solo lo hacen para ligar, son unos pelotas sin personalidad”.

El hecho de que nos veas como a seres inferiores a los que nadie podría defender si no es por intereses sexuales, tampoco dice nada de tu misoginia. Claro.

Así que, antes de decir eso de “No soy machista, pero…” recuerda que, posiblemente, ya lo hayamos escuchado. Piensa un poco primero. Y es que, en definitiva, lo de no ser machista es parecido a lo de ser un buen amante: si eres tú quien tiene que decirlo, no hay quien se lo crea.

"No hay nada malo en un hombre feminista. Creo que nos beneficia a todos"
«No hay nada malo en que un hombre sea feminista. Creo que nos beneficia a todos».