Moda
Desde el momento en el que supimos que Keira Knightley estaba embarazada, tuvimos claro que el suyo iba a pasar directamente a uno de los primeros puestos en nuestro top de celebebés favoritos (sí, tenemos un ranking de eso, qué pasa). Junto al suyo, solo dejaríamos lugar para la criatura de Ryan Reynolds y Blake Lively y, bueno, algún huequito para Harper Beckham también.
El pasado mes de mayo la actriz británica dio a luz a una niña, fruto de su (molona) relación con James Righton, miembro de los Klaxons. Como somos conscientes del cuidado que tiene Keira con su vida privada, no podíamos esperar más impacientes a saber algo, por mínimo que fuera, de su pequeña. ¡Y aquí están las noticias! Knightley ha hablado largo y tendido con la edición americana de Elle, de la que es portada en su 30 aniversario.
Lo primero, el nombre: Edie. Cortito y sencillo, sin frutas, ni osos, ni nombres de creadores de ascensores de por medio (que todavía no hemos superado que Olivia Wilde llamara a su hijo Otis). Pues ¡bienvenida al mundo, Edie Righton!
Sobre la maternidad, tiene claro que es lo mejor que le ha pasado nunca (aunque no entiende muy bien cómo ha sobrevivido a los primeros meses sin dormir): “Es un amor muy primario, bastante extraordinario. Y la habilidad de no dormir y seguir haciendo cosas… No es lo más agradable, nunca pensé que podría hacerlo durante todo este tiempo”.
A pesar del sueño, con los cambios de su cuerpo a raíz del embarazo, está encantada: “Como mujer, algunas partes de tu cuerpo no te gustan. Pasas or ciertas fases en las que te miras en el espejo y piensas: ‘Ay, si tuviera las piernas diferentes, o los brazos, o lo que sea’. Pero pasas por el embarazo, el parto y el alimentar a tu bebé y empiezas a pensar ‘Guau, mi cuerpo es alucinante. Nunca va a volverá no gustarme porque ha creado esto y es j*didamente maravilloso”.
Además, en la entrevista también habla de su veintena y de cómo entró en los 30 embarazada a más no poder: «Estaba embarazadísima y no pude beber. ¿Qué gracia tiene cumplir 30 si no podía emborracharme? Pero mi marido se encargó de organizar una comida con 20 amigos en mi restaurante favorito (…) Luego vinieron todos a casa, que estaba decorada con globos. Estuvieron allí hasta las tres de la maána, completamente borrachos… y yo estaba ahí, ¡embarazada de ocho meses, y completamente sobria!”, bromea la actriz.
¿Cuánto tardaremos en verla paseando junto a su chico y Edie por las calles de Londres?
