París es, sin duda, una ciudad que nunca deja de sorprender, de reinventarse, de enamorar a sus visitantes. La capital de Francia lo es también de la moda, de la música, del arte, pero también de la gastronomía y de la hostelería. Hoteles que son mucho más que eso, viajes culinarios que te transportan a realidades paralelas, experiencias beauty revolucionarias… ¿Qué hacer y ver en París este invierno? Aquí tienes todos nuestros descubrimientos.

Celebrar la feminidad en el  Madame Rêve

Como su propio nombre indica, el hotel Madame Rêve es un sueño. Es el sueño de su fundador, Laurent Taïeb, quién creó este lugar tan especial con el propósito de fundar una burbuja de paz dedicada a la mujer, en pleno centro de la capital francesa.

La mujer, gran protagonista

Cada rincón del hotel rinde homenaje al sexo femenino, sutilmente, con delicadeza y mucho ingenio (lámparas surrealistas que representan la silueta de la mujer, fotos de deportistas exclusivamente femeninas que cubren las paredes de su espacio Wellness…).

Cuando pasas la puerta del Madame Rêve, no estás en un hotel de 5 estrellas (que también). Estás en casa. Y eso no se logra fácilmente.

Pero aquí funciona: maderas preciosas, muebles cuidadosamente seleccionados, una luz tenue e íntima que invita a relajarse, tonalidades cálidas y pantallas que imitan chimeneas en las habitaciones… y unas vistas alucinantes.

Habitaciones con vistas

Todas y cada una de las habitaciones exteriores del Madame Rêve regalan vistas sobre los principales monumentos de la Ciudad de la luz: iglesia de Saint Eustache, Louvre, Torre Eiffel… Dicha proeza se consiguió repartiendo las 82 habitaciones del lugar en una sola y misma planta, que rodea el edificio.

Dicho ‘paseo’ se hace en un pasillo interior que emula las calles a las que corresponde (con letreros incluidos) y cuya oscuridad solo se ve interrumpida cuando se abren las puertas de las habitaciones, con sus vistas exquisitas.

El hotel no solo es un nido urbano, sino que también se ha convertido en uno de los lugares más cool para los encuentros parisinos. Los dos restaurantes del hotel, La Plûme y Kitchen by Stéphanie Le Quellec, son muy codiciados y el punto de encuentro de la gente más sibarita de la capital. Visitarlos debe formar parte de la to do list de todo aquel que quiera saber qué hacer y ver en París este invierno.

Una oferta gastronómica exquisita

La Plûme ofrece platos de fusión asiática (recomendamos sus Coquilles Saint-Jacques, su ceviche, su Black Cod con Miso y sus platos a base de coliflor y coles de bruselas) en un marco ideal, con unas vistas espectaculares.

Por otro lado, la famosa chef francesa Stéphanie Le Quellec está al mando de Kitchen, un restaurante-homenaje a la cocina francesa tradicional, con platos generosos y clásicos renovados.

El Madame Rêve es sin lugar a duda uno de los imprescindibles de nuestra lista de sitios para ver en París este invierno, y un verdadero templo del bienestar. Su gimnasio y su Spa, deliciosamente diseñados, son el Oasis perfecto para desconectar, antes o después de un paseo por la ciudad.

Almorzar al estilo parisino en la Brasserie Lazare

Situada en la misma estación de Saint Lazare, la brasserie Lazare Paris es el punto de encuentro perfecto para una comida o una cena en pareja, entre amigos, o en familia.

El ambiente, muy parisino, es de lo más acogedor y dinámico y la carta es obra del chef francés Eric Frechon, que propone platos generosos, familiares y auténticos, inspirados de la tradición gastronómica francesa.

El servicio es intachable y las recetas, exquisitas y muy trabajadas.

Su carta varía con regularidad, cada día tiene su plato del día adjudicado y su poulet rôti de ma grand mère (el pollo asado de la abuela) de los domingos es todo un éxito los domingos. ¡Eso sí que es un plan indispensable para hacer en París este invierno!

Ponerte unas pecas semipermanentes en Peach Beauty

¿Qué tendrán las parisinas para ir siempre tan ideales por la vida? Dicen que el je ne sais quoi francés es inimitable y que ese estilo casual perfecto parisino no se puede recrear. La sutileza del maquillaje, del pelo despeinado, de unos vaqueros que les quedan como un guante…Todo parece fácil y sobre todo natural.

Y, justamente, la naturalidad es uno de los valores más característicos de Peach Beauty, un salón de belleza que hace furor en París y que se especializa en el maquillaje semi-permanente ultra delicado y discreto.

Nada de cejas marcadas ni de labios perfilados con una línea imponente. Aquí se hacen pecas (sí sí) imperceptibles que dan un toque ‘buena cara’ al rostro, Microblading mezclado con laminado de cejas, y lifting de pestañas. El local es una monada y los resultados son de lo más sutiles y naturales . ¡Y vaya que si sientan bien! ¡Saldrás encantada!

Fusionar Corea con Francia en Oma

Comer o cenar en Oma es regalarse un viaje culinario entre París y Seoul, en un marco de película. Situado en el monísimo hotel Château des Fleurs, a unos pasos de los Campos Elíseos, este pequeño restaurante franco-coreano es una verdadera joya escondida.

En coreano, Oma significa ‘mamá’. Y dicha palabra retrata toda el alma de la cocina de la dueña, Ji-Hye Park, creadora de platos elegantes, sabrosos y muy equilibrados.

Especias, fermentación, pero también quesos y cremas son algunos de los componentes que protagonizan el menú del lugar, a caballo entre Corea y Francia.

No te puedes perder su Mulhué: un plato de pescados crudos con verduritas, bañados en un caldo helado especiado. ¡De lo mejorcito que hemos probado en años y sin duda un plato para probar en París este invierno.

Relajarte y cenar con estrella en el Shangri La

¿Y si convertirte en princesa por un día fuera posible? ¿Y si viajar en el tiempo y por el mundo por unas horas sin moverte de París fuera alcanzable? El hotel Shangri-La de París hace que lo sea.

Lo consigue porque es mucho más que un hotel: es un monumento histórico, una fusión entre Asia y el lujo más puro de Francia en un mismo lugar. Y es que el edificio en el que se sitúa el hotel no era inicialmente ni más, ni menos, que la casa de Napoleón Bonaparte, allá por 1896. Y sí, puedes disfrutarlo sin hospedarte en él.  Será tan sencillo como incluir este plan entre tu lista de cosas que hacer en París este invierno.

Un Oasis de paz si igual en la ciudad

Primero, accediendo a su impresionante Spa The Chi, sello mundial del grupo hotelero. Aquí, el centro de bienestar y relajación se localiza en lo que fueron en su día las cuadras de la casa de Napoleón. Una piscina impresionante de 17 metros por 6 ocupa el lugar adyacente al spa.

Si reservas un tratamiento, accederás a una de las salas de masaje, en las que podrás alcanzar una serenidad y un equilibro tanto mental cómo corporal que solo pueden conseguir las manos terapeutas, expertas en prácticas sanadoras asiáticas, del lugar.

Una cena con estrella

Después de tu masaje, reserva una mesa en Shang Palace, el restaurante chino del hotel, que puede presumir de ser el único restaurante chino con estrella Michelín de Francia. Desde su apertura en Septiembre de 2011, es un destino imperdible para los foodies del mundo entero.

Procedente de Hong Kong y con un currículum impresionante, Samuel Lee es su chef ejecutivo desde 2015 y sus platos contienen toda la autenticidad, los secretos y la delicadeza de la cocina tradicional de las regiones de Canton y de Huaiyang.

En The Shang Palace, las texturas, los colores y los tiempos de cocción se combinan y ejecutan a la perfección para lograr platos que son verdaderas explosiones de sabores y sensaciones.

El servicio y el marco son excepcionales y el elemento ‘extra’ perfecto para una experiencia que poco pueden describir las palabras. Pescados y mariscos al vapor con especias, Dim Sum, patos, verduras y carnes, postres como la crema de mango con perlas de Sago… Todo es un viaje sensorial que no olvidarás.

Disfrutar de una pizza con pasta al carbón en Constantia

En Constantia, la Pizza se reinventa, se actualiza… y se magnifica. Su local de la rue des Martyrs te transporta a un universo bucolico, tranquilo, floral… y divertido. Aquí, las pizzas se diseñan y rediseñan constantemente, con inteligencia y mucho mimo.

Su carta principal ya te invita a jugar: puedes elegir tu masa favorita. Hay tres: harina blanca, mezcla de harina blanca con harina integral y (la reina de la casa) harina blanca con un toque de carbón, para mejorar la digestión.

Entre sus diversas y muy acertadas fórmulas destaca una pizza generada por inteligencia artificial. Dicha genialidad forma parte de sus pizzas ‘de temporada’ que componen una mini carta extra, que cambia con regularidad.

Los ingredientes de todas sus creaciones son de primera calidad y cada bocado es una auténtica maravilla para los sentidos. Sus pizzas, napolitanas, muy muy finas en el centro y muy generosas en los bordes, son verdaderamente deliciosas. ¿Su secreto? Un horno súper potente que permite que la masa esté en su punto en 60 segundos.

Los más golosos añadirán a su elección una de sus pizzas dulces con nocciola o con crema de pistacho, o su tirhumisu con ron.  Constantia ya es nuestra pizzeria parisina favorita. ¡Y seguro que será la tuya también! No te olvides de incluir una visita a Constantia en tu lista de cosas que ver y hacer en París este invierno.

Endulzar tu día en clave asiática en la Pâtisserie Saison

Es la pastelería asiática más antigua de Francia. Y una verdadera institución para todos los amantes de los dulces orientales. Situada en pleno ‘Chinatown’ parisino, en el barrio 13, esta pequeña maravilla aguarda creaciones dulces tradicionales chinas y un montón de exquisiteces ‘fusión’.

SusMelon Cakes de sabores con helado de Matcha o de Sésamo, sus bun al vapor rellenos de Nutella, Speculoos o con carne, pollo y verduras, sus bizcochos enrollados con crema de mil sabores (Matcha, Durian, Fresa, Chocolate…) . Todas sus creaciones llenan su pequeño local de clientes procedentes de todo el país.

¡Y todo no acaba aquí! Banh Mi (tienen los bocadillos vietnamitas más variados y grandes de París) llenan su pequeño local de clientes procedentes de todo el país. Si visitas su panadería, verás que siempre está llena de gente y que la oferta es infinita.

Además, personalizan tartas al gusto del cliente (hemos probado una de Mango y aún soñamos con ella) y sus dueñas, Tanoy y Maeva son un amor. Te recibirán con los brazos abiertos, como si fueras de su familia. No te pierdas esta pequeña joya que, además, te hará salirte un poco del circuito turístico de París y descubrir un barrio lleno de vida y muy distinto a los demás.

Dormir en una nube en el hotel Too

…Y justamente, en el mismo arrondissement, a unos minutos andando del barrio asiático, dominando la ciudad desde su altura excepcional, se encuentra el futurista e imponente hotel Too. Hospedarte en una de sus habitaciones es como hospedarte en un castillo mágico suspendido en unas alturas que te hacen sentir que dominas la ciudad de la luz.

Diseñadas por el fantástico Philippe Starck, todas las habitaciones del hotel le regalan a sus huéspedes unas vistas panorámicas sobre París sin igual. Las que dan a la Torre Eiffel regalan atardeceres únicos y darte un baño en su bañera orientada a una cristalera para disfrutarlos entre burbujas es una pasada.

Y eso no es todo: cada rincón del hotel es una verdadera obra de arte moderno.  Su restaurante panorámico está decorado con muebles y obras de arte (algunas XXL) muy especiales. Ahí es donde se sirven unos desayunos de tipo buffet exquisitos y muy selectos.  Además, el hotel cuenta con un monísimoo y acogedor gimnasio con jacuzzi exterior y sauna, para relajarse tras un día por la ciudad.

Por otro lado, su SkyBar Tac Tac siempre está lleno de gente de lo más cool y sirve platos fusión y cócteles al ritmo de conciertos en directo o de sets de Djs. Genial para una noche de copas con amigos o para una cena desenfadada, incluso si no te alojas en el hotel.

El Tac Tac ya forma parte de la lista de sitios en los que dejarse ver en Paris y pasarás una noche muy agradable cenando ahí. ¡Los platos de su carta están realmente buenísimos! Por eso este SkyBar no puede faltar en tu lista de sitios para ver en París este invierno.

Inmortalizar tu viaje en Monkey’s Factory

¿Quieres elevar el concepto de ‘recuerdo’ al máximo? ¡Tatúatelo!
Es un hecho: el arte de decorarse la piel se democratiza cada vez más y muchos somos ya los que llevamos inmortalizados nuestros viajes por el cuerpo. Si te atreves tú también y deseas convertir tu viaje por París en una obra de arte, Monkeys Factory es tu mejor opción.

Este estudio de tatuajes es, en realidad, mucho más que eso: es el proyecto de Phu Phi y Vahid, quienes quisieron crear un espacio a su propia imagen: un lugar artístico, un lugar de encuentros y de mezclas creativas sin fronteras.

Sus valores se palpan en el ambiente de su local, en el que dominan la creatividad, el compartir y la fusión de inspiraciones procedentes de distintas partes del mundo y de sus corrientes culturales.

Phu Phi, co-fundadora del lugar, es una mujer vietnamita cuya historia de reinvención te captivará. Ex ingeniera informática y viajera incansable, decidió cambiar de vida para dedicarse al tatuaje y es maestra en el arte de practicar el trazo fino.

Hace unos años, mientras viajaba en paralelo mientras ejercía una profesión que no le convencía demasiado, comenzó a dibujar para retratar lo que descubría en sus viajes.

Descubrió el arte de tatuar y el flechazo que sintió con esta nueva forma de expresión la captivó tanto que decidió apostar por una nueva vida protagonizada por ese arte. Además, colabora con la asociación ‘Soeurs d’encre’, especialista en el tatuaje de cicatrices.

Si visitas el estudio, verás que lo comparten varios otros artistas residentes y que el local también acoge exposiciones efímeras. Anótalo en tu lista de cosas que hacer y ver en París este invierno.

Un workout facial con Seasonly

Su aceite ‘Tensolift’ efecto Botox es un Best Seller en Francia alabado por las parisinas que ya son habituales de los salones de belleza de esta firma de cosmética en boga. Seasonly eleva la idea de ‘clean Beauty’ al máximo con productos 100% limpios y veganos, accesorios de masajes faciales innovadores y tratamientos transformadores.

Todos los ingredientes de sus productos están cuidadosamente seleccionados (tienen una lista de productos ‘prohibidos’ en sus formulaciones) y fabricados bajo supervisión de expertos en su laboratorio parisino.

Visitar uno de sus Skin Studios es un imprescindible si visitas la capital. En menos de una hora, mimarán tu piel como nunca: tonificación, relajación, iluminación…

Sus expertas de la piel, formadas en distintas técnicas de masajes como el Kobido o el drenaje linfático así como gestos del Face Sculpting le darán una sesión de entrenamiento a tu piel que te darán resultados visibles inmediatamente y se mantendrán en el tiempo. ¡Una gozada!

Hospedarte en el epicentro fashion, en el Renaissance Paris Vendôme

Salir de tu hotel y estar casi pisando el jardín de las Tuileries, la celebre Place Vendôme, la famosa y muy exclusiva calle del Faubourg Saint Honoré (verdadera meca de las firmas de moda de lujo)…

Caminar unos pasos más y llegar al icónico museo del Louvre, a las orillas del Sena o, si tomas otro dirección, a las escaleras que dan paso al Opéra Garnier… La localización del maravilloso hotel boutique Renaissance Paris Vendôme hace que todo lo mencionado se haga realidad para sus huéspedes. ¡Y eso sí que es un lujo en París!

Además, el hotel no se ciñe a interpretar su estatus de de ‘hotel boutique’ sin más, sino que reinventa el término para mejorarlo y darle un toque artístico y creativo muy especial.

Lo consigue a través de su diseño, que es obra de Didier Gomez, un reputado interiorista que puede presumir de haber firmado el diseño de lugares tan prestigiosos como la residencia privada de Harrison Ford o las oficinas de las firmas Saint Laurent, Kenzo o Dior…

¿Su propuesta? Vestir la antigua mansión del siglo 18 que fue el hogar del Duc de Noailles y es actualmente el hotel Renaissance Paris Vendôme.

Todo el hotel, pues, está plagado de detalles que hacen referencia a la moda, la joyería, la creación artesanal, el trabajo del cuero y otras formas de arte que rodean el hotel.

En cuanto a servicios, nada que reprochar: el hotel cuenta con un spa, un gimnasio y hasta una piscina interior en la que darte un chapuzón antes de desayunar en su exquisito buffet. ¡Perfecto para completar tus recorridos por las cosas que tienes que ver y hacer en París este invierno!

Viajar a Tailandia en Tuk Tuk… sin moverte de París

Una de las maravillas indiscutibles de París es la amplitud de su oferta gastronómica. La capital francesa goza de restaurantes que ofrecen comida de calidad procedentes del mundo entero y su propuesta de gastronomía asiática es infinita y de una autenticidad excepcional.

Tuk tuk forma parte de los restaurantes que materializan esa pureza y la calidad de la cocina oriental que puedes probar en París. Este pequeño local ya lleva una década sirviendo platos tradicionales de la cocina tailandesa y sus creadores son 3 socios enamorados de París y de Tailandia.

Dos de ellos, de origen tailandés, Paul y Arthur, son los que llevan el negocio, mientras Holden, el occidental del grupo, se encarga del marketing desde la distancia. No dudes en entablar conversación con Paul y Arthur, sus historias son fascinantes y el acompañamiento perfecto de un suculento Pad Thai, una ensalada de papaya deliciosa o algún delicioso curry de su carta.

¿Cómo moverte?

París puede presumir de tener una red de transporte público de lo más eficiente y cómoda. Sin embargo, coger el metro pasadas ciertas horas, o elegir el autobús para ir al aeropuerto no siempre son las opciones más acertadas. Y sí: si coges un taxi, te arriesgas a llevarte una sorpresa a tu llegada, ya que, no nos engañemos: en París hay tráfico.

Por eso, usar servicios privatizados tan cómodos y asequibles cómo lo es Bolt es una buena opción. En Francia, la app ofrece servicios de transporte privatizado con varias opciones de categoría de coche y servicio.

Usarla es muy intuitivo y los precios son de los más competitivos del mercado. Es perfecto para moverte por París, ya que siempre sabrás la distancia y el precio por adelantado, y verás tu recorrido detallado en un mapa. Genial para recorrer todo lo que tienes que hacer ver en París este invierno.