Pensabas que lo tenías controlado. Que dominabas a la fauna del gimnasio y que hasta sorteabas con agudo ingenio a los personajes más peligrosos del mundo de la noche (sí, incluso habías aprendido a esquivar con elegancia a la pesada del baño y a la amiga drama-con-la-cuarta-copa). Pero entonces, sin comerlo ni beberlo acabaste en la redacción de una revista de moda. No sabes el cómo, pero tampoco el por qué; si has llegado por casualidad, si solo estás de visita o si esto va para largo. El caso es que aquí estás, rodeada de seres* que habías intuido en alguna esquina de un bar de moda en Malasaña, pero que no pensabas existieran más allá del papel satinado.

Pero existen, son de carne y hueso en ocasiones de más hueso que carne y aunque bastante inofensivos (no te comen), conviene explorar las distintas especies de la jungla y nunca bajar la guardia: lo que parece un jueves tranquilo puede terminar en avalancha al sonido de «venta privada de Pretty Ballerinas» o «fiesta de Riccardo Tisci en el Casino».

90664_estampida

Como cualquier conjunto de especies animales que se precie, esta fauna autóctona solo sobrevive en su hábitat natural. Así que, al igual que es un drama de magnitudes inimaginables insertar bisontes americanos en la estepa ibérica, tampoco pretendas que una directora se baje de sus zapatos de tacón. Son cosas que no.

Así que sí, si ya has pasado por aquí, tienes pensada una visita (no queremos saber el por qué, gracias) o simplemente te pica la curiosidad, analizamos para ti todos a los ejemplares más comunes, en esta galería:

[galeria]

*Los personajes aquí retratados son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.