En coloración siempre llegan nuevas ideas y tendencias que nos permiten cambiar o mejorar nuestra imagen. Es lo que le suceden a las money hair piece, unas mechas que además de favorecer, nos ayudan a ahorrar tiempo y dinero en peluquería.

Dónde aplicamos las money piece

La gran novedad de estas mechas las encontramos en los dos mechones próximos al rostro, más claros, y que permiten que refresquemos nuestro look fácilmente. “Estas mechas son una reinvención de las tan aclamadas balayage. Surgieron ante la necesidad de aportar luz a los mechones cercanos al rostro con tonalidades más claras que en el resto de la melena. De este modo, conseguimos iluminar, dar más volumen y dimensión con muy poco esfuerzo y logrando grandes resultados.”, asegura Raquel Saiz de Salón Blue by Raquel Saiz desde Torrelavega (Cantabria).

Transformando con poco

Del mismo modo requiere muy poco mantenimiento y es ideal para aquellas mujeres que quieren renovar su imagen, aunque sin tener que recurrir a cambios radicales. “Estas mechas se aplican sin efecto raíz, es decir de modo completo por los dos mechones cercanos al rostro desde la raíz hasta las puntas. Transformamos sin arriesgar, por eso es ideal para probar, para dar un paso más en nuestra imagen de forma fácil, pero, sobre todo, para rejuvenecer. Su bajo mantenimiento se basa en que solo se aplica color en esta parte de la melena.”, explica Charo García de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia).

Estos tonos dorados con los que enmarcamos el rostro varían según el color que llevemos en el resto del pelo, se trata de ser naturales, aunque subiendo la intensidad de la luz para lograr el efecto que buscamos.  “Para conseguir este efecto luminoso sin restar naturalidad se suben unos tonos los mechones próximos al rostro, aunque dentro de la escala del resto de la melena. Por eso, este tipo de mechas se adapta a todo tipo de colores de base. Se trata de que destaquen respecto al resto y no hay un color definido.”, propone Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.

Se adaptan a todo tipo de rostros, tonos de piel y cortes. Lo más importante es adecuarlo a las necesidades y preferencias de cada persona. “Para acertar con cualquier color, la personalización es imprescindible. Por eso, estas mechas llevan incorporadas la técnica del hair contouring, es decir aplicamos más luz para resaltar o disimular las facciones, mejorando la imagen, rejuveneciendo y actualizando. Se consiguen resultados muy naturales, porque realmente imitan los reflejos creados por el sol.”, afirma Manuel Mon de Manuel Mon Estilistas desde Oviedo.