Moda
Michelle Miller acuñó el término muppie para etiquetar a una nueva generación de jóvenes urbanos que apuestan por una vida sana, hiperconectada en redes sociales y que hacen de la alimentación saludable su Santo Grial. Hoy, esta tribu está de enhorabuena gracias al último descubrimiento en comida callejera: el manoushe, un bocado libanés que hace furor en Nueva York.
Y lo están porque, a pesar de ser una de las comidas más tradicionales de la cocina de Oriente Medio, con siglos de historia y un origen de lo más humilde, la receta cumple todos los requisitos para triunfar. Por un lado, es bastante saludable (es decir, muy alejado del exceso de grasas del kebab). Por otro, tiene un sabor contundente gracias a sus especias (no como el tofu). Pero, además, queda perfecto a la hora de hacerle una foto y subirlo a Instagram, por no hablar de que no pringa, es barato, vegano en su receta original y apenas bastan unos minutos para comerlo.
Pero, ¿qué es exactamente un manoushe? Algunos lo llaman ‘la pizza libanesa’; y todo porque se trata de un pan circular muy fino y fácilmente maleable que se hornea con un juego de especias y semillas de sésamo. Luego hay quien le añade algo más (olivas, rodajas de tomate, menta, cebolla, salsa de yogur…) o quien lo come tal cual, doblándolo como si fuera un taco o un dürüm (así es como regularmente se sirve en Manhattan, mientras que en Asia, donde también se llama zaatar, suele mantener su forma circular).
En Nueva York ya cuentan con su propia ‘manoushería’ en el West Village (a partir de 5 dólares). Al otro lado del planeta, en Dubái, hacen furor los puestos de manoushe artesanales; y en San Francisco es habitual encontrarlo en mercados ecológicos, entre los puestos de comida. Además, empresarios de Los Ángeles, Toronto, Montreal, Ámsterdam y Berlín ya se han interesado en abrir locales como el de Manhattan en sus ciudades.
Las editoriales de libros gastronómicos empiezan también a darle protagonismo al manoushe, con recetarios que se acompañan de consejos e historias alrededor de la comida de Líbano. Resulta curioso que el almuerzo más a la última sea un desayuno tradicional en esa zona del planeta desde hace siglos.
No cabe duda de que, de seguir su éxito creciente, Europa será la siguiente región en caer rendida a este bocado lleno de sabor. Ya se sirve en diferentes restaurantes libaneses, pero no en puestos callejeros. La facilidad de su elaboración, el bajo coste y, sobre todo, el interés cada vez mayor por las recetas saludables, hacen del manoushe un firme candidato a sustituir al bao como lo último en snacks. ¡El rey ha muerto! ¡Larga vida al rey!
- Mientras, y para ir abriendo boca, 8 libaneses en España:
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