Moda
Tres activistas medioambientales expresaron sus ideas sobre una de las obras de arte más emblemáticas de Vincent Van Gogh, y de la historia del arte: Los Girasoles.
Dos mujeres, de 20 y 21 años, y otra más – cuya edad no se ha dado a conocer – fueron detenidas en Londres el viernes 14 de octubre, acusadas de daños criminales menores.
Las dos primeras mujeres arrojaron una crema Campbells sobre la famosa obra exhibida en la Galería Nacional Británica, mientras la tercera activista fue acusada de pintar con spray un cartel giratorio en la sede de la Policía Metropolitana en el centro de Londres.
Las tres mujeres se declararon inocentes de daños criminales en el Tribunal de Magistrados de Westminster durante dos breves audiencias el sábado 15 de octubre.
Según se informó, las mujeres son representantes de los grupos de protesta contra el cambio climático Extinction Rebellion y Just Stop Oil, que quieren que el gobierno del Reino Unido detenga los nuevos proyectos de petróleo y gas, expresándose de esta manera para atraer la atención necesaria.
El fiscal Ola Oyedepo dijo que la pintura al óleo no terminó dañada, ya que estaba cubierta por una funda protectora de vidrio, pero sí el marco.
La pintura, una de varias versiones de “Girasoles” que pintó Van Gogh a fines de la década de 1880, fue limpiada y devuelta a su lugar en la Galería Nacional el viernes por la tarde.
El juez de distrito Tan Irkam liberó a las mujeres bajo fianza con la condición de que no tengan pintura o sustancias adhesivas sobre ellas en un lugar público.
La policía dijo que realizó unos 28 arrestos en relación con las protestas del viernes, y que otras 25 personas fueron liberadas bajo fianza en espera de una mayor investigación. El sábado, la policía arrestó a otras 26 personas después de que los manifestantes de Just Stop Oil bloquearan una carretera principal en el este de Londres.
No se trata de la primera manifestación medioambiental o social contra una obra de arte. Hace apenas unos meses, una de las pinturas más famosas de Leonardo Da Vinci, que se exhibe en el Museo del Louvre, en París – la Mona Lisa – recibió el ataque de un manifestante en medio de las miradas atónitas de los demás visitantes.
