La organización Archewell, propiedad del príncipe Harry y Meghan Markle, realizó donativos con valor de únicamente 1.2 millones de dólares a organizaciones sin fines de lucro este año, según revela su informe anual.

Bajo el lema “Preséntate, haz el bien”, la fundación respaldó proyectos que incluyeron 200,000 dólares para un proyecto de “justicia de género” en Washington, 125,000 dólares para una organización benéfica de derechos civiles y 100,000 dólares para un proyecto que promueve el uso responsable de la tecnología.

También hubo apoyo a una organización benéfica minera, Halo Trust, a la que también apoyó la princesa Diana.

En concreto, Archewell solo recibió dos donaciones de 795.210 libras cada una, el año pasado. Esto supone una caída de 8.7 millones de libras en comparación con el ejercicio anterior, ya que en 2021 esa misma cantidad superaba los 10.3 millones y provenía de varios donantes.

El mencionado informe de la Fundación Archewell para 2023 y la información fiscal para 2022 arrojan una luz financiera más clara sobre la vida laboral de Harry y Meghan en Estados Unidos.

Archewell, fundada cuando el príncipe Harry y Meghan se mudaron a Estados Unidos y renunciaron a sus deberes reales oficiales, se encuentra ahora en su tercer año completo de funcionamiento, con la fundación benéfica trabajando junto con sus ramas de producción.

Archewell se lanzó con unos ingresos iniciales de 13 millones de dólares en 2021, con otros 2 millones de dólares recaudados en 2021 y luego 5 millones de dólares en 2022, lo que generó subvenciones de 5.4 millones de dólares a lo largo de esos años.

Las declaraciones de impuestos muestran que la fundación gastó más de lo que recibió en 2022, pero la diferencia de 674,000 dólares fue menor que los 8.5 millones de dólares de financiación restante, que desde entonces ha aumentado a 11.2 millones de dólares.