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Bali se ha convertido en uno de los destinos más solicitados del Sudeste Asiático… y también en uno de los más lujosos de Asia. La isla de los Dioses aguarda hoteles que forman parte de los mejores del mundo. Nos infiltramos en cuatro de los hoteles más exclusivos de Bali y te lo contamos todo.
SOORI Bali
Volver a Bali. Al de verdad. Y digo ‘volver’ y no ‘descubrir’ porque hospedarte en el hotel Soori Bali es como viajar en el tiempo. Situado en una playa virgen y aislada de la costa Oeste de la isla, este complejo compuesto por villas con piscinas privadas frente al mar ofrece una experiencia muy especial.
El Soori es eso: la combinación perfecta de paz, tradición, silencio, intimidad y espacio, que cobran vida en cada rincón del lugar, en la elección de los materiales, en la mezcla tan acertada de su diseño minimalista tan moderno y su interpretación de la tradición balinesa más antigua.
Un viaje al Bali de antes
Rodeado de templos (el propio hotel posee cuatro dentro de su recinto), de arrozales y de pueblos auténticos que mantienen las costumbres de antaño, el Soori se funde realmente en su entorno… y es un miembro más de las comunidades que vecinas.
Por eso, el Soori participa en iniciativas que aportan a los pueblos aledaños, como su Soori rice initiative, en la que se ofrece un kilo de arroz contra un kilo de plástico, una vez al mes, a la comunidad.
Todo en el hotel transmite exquisitez. Los materiales del interior de las habitaciones, la piedra tallada que cubre las paredes de su Spa y del restaurante principal, los juegos de luces que permite su arquitectura… Hospedarse en una de sus villas con vistas al mar es una experiencia muy especial, llena de paz.
Y esa paz es la que permanece durante toda la estancia, una paz indescriptible que te invade en el momento del check in y no te suelta. Una paz que se transmite hasta en el momento del desayuno, en el restaurante principal del hotel, en el que se ofrece un menú de mini platos y delicatessen ‘à la carte’, en barra libre.
El hotel Soori, uno de los hoteles más exclusivos de Bali, deja en ti una huella tan especial como la experiencia que te ofrece: un lujo que no se materializa, que no se ve, que no se cuenta, sino que se siente. Ahí, ahora, en el momento… y a la vez para siempre.
El hotel BVLGARI
Situado en un acantilado de la zona de Uluwatu, en la península del Bukit, el hotel Bvlgari es uno de esos hoteles que ya son referencia. Conocido por ser uno de los hoteles más exclusivos de Bali desde hace ya muchos años, este resort de villas privadas con piscina es famoso, entre otras cosas, por el halo de misterio que le rodea.
Formar parte de sus huéspedes es tan inaccesible que el simple hecho de poder serlo ya impregna tu estancia de magia y lujo.
Exclusividad italiana en el paraíso
Y es que en el Bvlgari, todo es así: interpretaciones del lujo en cada detalle: materiales de primera calidad en cada rincón de sus impresionantes villas con vistas al mar, que cuentan con los baños más impresionantes de toda la isla de Bali, ropa de cama importada de Italia, amenities que llevan el sello de la famosa firma italiana…
¡Hasta el cielo parece irreal cuando cae el sol y todo el mundo sabe que el hotel puede presumir de tener el mejor atardecer de la isla de los Dioses!
Todo el resort, extendido por un impresionante acantilado, es una burbuja de paz. Ahí, el lujo también toma la forma de un silencio relajante, de una intimidad indescriptible que solo vienen a interrumpir las sonrisas y atenciones de un intachable equipo que se esmera en cada momento con el fin de contentar a sus clientes.
Y todos los sentidos entran en juego: la vista, pero también el olfato y el tacto, en su paradisíaco Spa, y el gusto, en cualquiera de sus dos restaurantes, a cada cuál más suculento.
Alta gastronomía
Il Ristorante sirve cenas delicatessen, bajo la dirección del famoso chef italiano Luca Fantin, mientras que The Sangkar sirve desayunos, comidas y cenas asiático-europeas en un marco alucinante, íntimo y silencioso, con vistas al mar.
¡Pero aquí no acaba todo! La exclusividad se mide en tiempo, en servicio (cada huésped tiene un ‘mayordomo’ adjudicado disponible las 24 horas), pero también en espacio.
Y todos esos elementos se unen para darle forma a la impresionante playa privada del hotel. Situada al pie del acantilado, una cala privada de arena blanca y aguas turquesas a la que se accede en una suerte de teleférico de madera que pertenece al hotel aguarda un pequeño bar con unas pocas tumbonas y sombrillas.
Visitarla y pasar ahí unas horas es efectuar un parón en el tiempo, apagar los inputs externos y conectar de verdad con la magia de la isla, en su versión, una vez más, más exclusiva.
Tratar de retratar el nivel de lujo del resort con palabras o imágenes es complicado, ya que el Bvlgari logra justamente eso: convertir la exclusividad en algo intangible, algo sensorial que no se ve del todo, que no es ostentoso, ni se puede tocar. Vivirlo es único. Y ahí también reside la exclusividad.
El CAPELLA UBUD
Olvídate de todo lo que has podido vivir en un hotel hasta ahora. No intentes definir este lugar, porque la palabra que define el hotel Capella Ubud aún no forma parte de ningún diccionario ni manual. Por eso, probablemente, sea uno de los 7 mejores hoteles del mundo, el tercero de Asia y uno de los más exclusivos de Bali.
Una aventura sin igual
Si tuvieramos que describirlo, empezaríamos diciendo que lo componen una veintena de tiendas de campaña de lujo, repartidas por un terreno selvático, en el corazón de la isla de los Dioses. Pero no es glamping. Y mucho menos camping.
El Capella no es un hotel al uso porque es mucho más. Es un viaje a otra dimensión. A otra época, a un lugar imaginario en el que cada huésped, de manera inevitable, se pone el sombrero de explorador.
Todos y cada unos de los detalles, ideados por el extravagante y famoso interiorista y arquitecto Bill Bensley, te transportan a un mundo de colores, toques Art Deco y surrealistas, que se unen a referencias propias del universo de los aventureros europeos de los años 1800.
Las tiendas
Estampados de flores de colores, pinturas, dibujos y muebles procedentes de colecciones privadas pertenecientes al dueño del hotel, maderas talladas, cuadros y fotos antiguas transforman cada tienda de campaña en una verdadera obra de arte.
La excentricidad y la energía que nace de esas tiendas convierten el entorno selvático que las rodea en un paisaje aún más espectacular y mágico y las horas ya no corren de la misma manera.
¡Y qué tiendas! La villa/tienda/habitación en la que nos quedamos tiene una piscina y unas vistas impresionantes a la selva de Ubud. Se accede a ella por un puente suspendido y el cerrojo va substituido por un candado de hierro.
Cada rincón de la habitación te recuerda que nunca habías estado en un sitio como en Capella Ubud, desde el váter, metido dentro de un trono de madera, hasta el mono que preside, escondido, la parte interna de la cama con mosquitera, o el mini bar, que tiene forma de nevera para llevar, disimulado dentro de un mueble en piel con estampado de vaca… ¡Divertidísimo!
Excelencia gastronómica
El restaurante principal del hotel, donde se celebran los desayunos, las comidas y las cenas es impresionante. Lo acompaña Api Jiwa, que sirve una cena al estilo Omakase. Todo tiene lugar en una íntima tienda de campaña en la que compartes la barra que rodea a los cocineros con otros comensales.
La tienda gigantesca que lo aguarda se sostiene con unas bigas de madera infinitas y sus techos están cubiertos de telas en las que están representadas obras de arte tradicional balinés. Su menú sirve platos orgánicos y delicias gastronómicas con ingredientes de primera calidad y atrae a clientes que no se alojan en el hotel.
¡Y esto no es todo! El hotel tiene un Spa y un gimnasio que brindan la calidad que uno espera de un cinco estrellas.
Todo en el Capella es (re)descubrimiento y exploración. Reinventar el lujo será eso.
FOUR SEASONS at JIMBARAN bay
El hotel Four Seasonsde at Jimbaran Bay ha sido galardonado este año con el premio a mejor hotel de playa de Indonesia.
Situado en un acantilado que preside la bahía de Jimbaran, el resort cuenta con más de 140 villas con piscina privada y vistas al mar. Todas están organizadas en un orden que mimetiza los pueblos tradicionales balineses. Esa idea de celebración de la herencia cultural de Bali es la que protagoniza cada detalle, experiencia y servicio del hotel.
¡Y menudas experiencias! El hotel cuenta con un gimnasio gigantesco, un salón de peluquería Rossano Ferretti y uno de los Spas más impresionantes del Sudeste Asiático.
The Healing Village Spa no solo ofrece tratamientos holísticos por manos expertas, sino que las instalaciones en las que se celebran transforman la experiencia. Destacan sus tratamientos con luminoterapia, en su Illume Room, una cabina de última generación con luces, cama térmica con cristales de cuarzo y juegos con sonidos que promete un viaje sensorial único.
La oferta gastronómica del hotel es, sin lugar a duda, de las mejores de toda la isla de los dioses. El resort cuenta con dos restaurantes, un pool bar, y un restaurante a pie de playa. Su nombre es Sundara, y cuenta con una piscina en primera línea de playa de 57 metros. Es ideal para pasar el día y disfrutar de la bahía, descansando en una de las camas balinesas del restaurante.
Por último, y no menos importante, el hotel acaba de inaugurar el un bar-iniciativa ‘Zero residuos’. Los beneficios de Telu van dirigidos a distintas organizaciones benéficas, según el brebaje elegido. Está abierto tanto a huéspedes del hotel como a todo aquel que quiera tomarse una copa y aportar a la comunidad a la vez.
*Imágenes: cortesía
