Se presupone que las personas que van a seguir una dieta détox aceptan el hecho de que previamente han cometido excesos en la alimentación y ahora quieren compensarlo, ayudando al cuerpo a eliminar lo que no necesita para un funcionamiento más eficaz, favoreciendo además la pérdida de peso, – eliminando la grasa acumulada-, quitando muchos alimentos ricos pero poco sanos y aumentando el consumo de otros mucho más sanos. Con la dieta détox se pierde peso de forma saludable, se incrementan los niveles de bienestar y la vitalidad, se reduce el cansancio y la fatiga favoreciendo un mejor descanso, ayuda a eliminar la retención de líquidos y el tránsito intestinal y la piel se vuelve más tersa e hidratada.

Desde Clínica Menorca, la doctora María José Crispín, nos explica los beneficios de esta dieta que no solo elimina sustancias tóxicas, también ayuda a seguir un estilo de vida saludable.

Recomendaciones generales

  • En general, menú hipocalórico con el mínimo de azúcar y grasas trans y el máximo de frutas y verduras.
  • Cuidado con la sal, mejor cocinar con especias al gusto.
  • Si aparece ansiedad de dulce, una onza de chocolate negro o un vaso de leche de avena con cacao puro.
  • Si aparece necesidad de salado, un puñado de aceitunas y/o pepinillos o un minibocata de pan integral con algo de poca grasa.

Alimentos imprescindibles

  • Frutas y verduras frescas, en cantidad abundante, porque aportan vitaminas, antioxidantes y fibra. No es necesario hacer batidos ni licuados, especialmente de frutas, pues corremos el riesgo de consumir mucho azúcar.
  • Proteínas en pequeñas cantidades. Sin ellas se pierde masa muscular. Es mejor pescados y carnes blancas y no carnes rojas. Los vegetarianos pueden usar preparados comerciales a base de soja, tofu o seitán.
  • Grasas buenas, en pequeña cantidad. Aceite de oliva virgen extra o aguacate, pescados azules y frutos secos no fritos. Son esenciales para la buena salud y sin ellos aparecen efectos secundarios.
  • Cereales integrales en pequeñas cantidades. Aportan más fibra y nutrientes, pero cuidado porque tienen un importante valor calórico.
  • Agua, más o menos 2 litros. Es fundamental estar bien hidratados. Si no nos gusta o apetece beber agua fría, podemos tomar infusiones, pero nunca refrescos y zumos industriales.

Alimentos prescindibles

  • Bollería industrial. Tienen muchísimas calorías, azúcar y grasas hidrogenadas.
  • La mayoría de las comidas preparadas. Por la gran cantidad de grasas hidrogenadas y conservantes.
  • Restaurantes de comida rápida. Muchas calorías y grasas hidrogenadas.
  • Carnes procesadas. La OMS hace algunos meses ya advirtió del potencial cancerígeno de estos productos si se consumen de modo habitual.
  • Refrescos azucarados. Gran cantidad de azúcar refinado.
  • Alcohol. O se toma en dosis muy moderadas o es un tóxico.

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