Moda
El sentido del humor está infravalorado ya que, según estudios de José Elías, psicólogo experto en risoterapia, «reírse incrementa la autoestima y la confianza en personas deprimidas, supone un refuerzo inmunológico, corta los pensamientos negativos, elimina el miedo y ayuda a minimizar los problemas». Y es que, está demostrado que sonreír tiene muchísimos beneficios, no solo sociales sino también psicológicos y físicos. De hecho, cuando lo hacemos, estamos activando ciertos músculos de la cara, que a su vez estimulan áreas del cerebro que tienen relación con el placer. «A nivel mental refuerza el sistema inmunológico. De ahí que cuando estamos enamorados o alegres, los resfriados son menores», concluye Elías.
La doctora. Irene Esteve, odontóloga de famosas como Blanca Suárez, Macarena Gómez, Violeta Mangriñám o María Escoté y experta en estética dentofacial, explica por qué tener una bonita sonrisa ayuda a mejorar la autoestima.
«Aunque parezca que esto no tiene nada que ver, el paciente acude a mí para mejorar su autoestima. Mucha gente tiene complejo al sonreír, incluso al comunicarse con otras personas. Al mejorar y poner bonitos sus dientes también mejora su belleza general, ya que la sonrisa interviene en el 70% de la estética facial», destaca la doctora.
La explicación científica es que existe una zona, en el cerebro medio, que se activa con la sonrisa y eso ayuda a segregar más endorfinas y a sintetizar serotonina (ambas responsables de un buen estado de ánimo y serenidad).
«Arreglar la sonrisa va más allá de una boca bonita, el componente psicológico es muy grande»
Según Laura Palomares, psicóloga de Avance Psicólogos asegura que «la sonrisa activa zonas del cerebro prefrontal izquierdo, que tiene relación con todo lo relacionado con el bienestar y el placer». Por tanto, cuando sonreímos nos sentimos bien. Sonreír, además, «reduce los niveles de hormonas causantes del estrés (adrenalina, cortisol y dopamina) y disminuye la presión arterial», subraya la psicóloga.
Una bonita sonrisa mejora la autoestima
«Una de las cosas más gratificantes de mi trabajo es cuando un paciente se va después de haberle diseñado la sonrisa. En un porcentaje altísimo me dicen que su autoestima ha subido porque pueden sonreír más. El acto de sonreír incrementa las hormonas de la felicidad y al final está todo unido ya que, el estar cómodos con nosotros mismos nos permite sentirnos más fuertes y valientes», destaca la doctora Irene Esteve.
*Imagen: Pixabay
