Una de las noches más especiales cuando llega el verano es sin duda la Noche de San Juan. Tras el solsticio, con el día más largo y con más sol del año, llega esta noche cargada de magia e historia.

Bañarse en el mar cuando den las doce. Saltar las brasas de la hoguera. Quemar los deseos escritos en un papel esperando que se cumplan… Rituales para celebrar la llegada del solsticio de verano y la Noche de San Juan existen muchos y muy variados, pero hay un clásico de las celebraciones que nunca falla: un buen brindis. Las antiguas fiestas paganas siempre se han desarrollaban de la mano del vino.  Para celebrar por una nueva etapa, por ahogar las penas de las que anuncian telón y cartel de “Fin”. Las costumbres se mantienen y viven gracias a las innovaciones que poco a poco son introducidas. La vida se abre paso.

Desde la Ruta del Vino de Toro, uno de los grandes clásicos vinícolas españoles, nos dan cuatro recetas para crear cócteles perfectos para esta noche, y para que los pongas en práctica todo el verano. Toma nota porque, sí, ¡puedes añadir hielo al vino y no pasa nada! (#AlertaSpoiler si eres de los que pone el grito en el cielo por echar hielo al vino, te recomendamos que te dejes llevar porque la noche lo merece).

1. Etorri, Pitilingorri

El nombre de Pitilingorri procede del euskera y significa un poco rojo (pitxilin que significa un poco, y gorri, rojo).

Preparación:

  • 2 partes de vino tinto o rosado
  • 1 parte de refresco de naranja
  • Se mezcla  en una jarra grande llena de hielo, desde la que serviremos.

Las cantidades, eso sí, pueden variar al gusto dependiendo de cada comensal. Nos has pillado, es una variante del calimocho de toda la vida. ¿Pero a qué suena mucho más fancy? Algunos puristas marcan la diferencia bien clara: el tinto para mezclar con cola y el rosado, con naranja. Para servir: un vaso de tubo ancho. Buen tip de la Ruta de Vino de Toro.

2. Un rebujito, por favor

Conocido por su popularidad en las ferias del sur de la península, el origen de este brebaje data de 1830, en Estados Unidos, donde se bebía esta mezcla de vino de Jerez, un poco de azúcar, algo de soda, hielo picado, una rodaja de naranja y dos pajitas, conocido como Sherry Cobbler. Obtiene el nombre de la coctelera de tres piezas con la que se preparaba y la pajita era fundamental para que el hielo picado no interfiriera en su ingesta.

Preparación:

  • En una jarra echamos hielo
  • 1 botella pequeña de fino Manzanilla
  • Unas hojas de hierbabuena
  • Regamos con refresco de lima o gaseosa hasta llenar el recipiente.
  • Servirlo en copas pequeñas de fino.

3. Rose Wine Margarita (se llama mi amor)

«Hay bebidas que son para prepararse a uno mismo con mucho mimo para disfrutar en soledad», confiesa la gerente de Vinos de Toro. Y el Rose Wine Margarita es uno de ellos.

Preparación:

  • 50 ml. de vino rosado
  • 15 ml. de tequila blanco
  • 5ml. de Cointreau
  • Zumo de un limón.
  • Humedecemos el borde de una copa de margarita con sal y limón para decorar.
  • Vertemos hielo al gusto y exprimimos el limón.
  • Añadimos en el siguiente orden: vino, tequila y cointreau.
  • Se mueve el contenido para que se mezcle todo.
  • ¿Preparado para quemar lo que no debe estar?

4. Un Obispo para una experiencia religiosa

Si además de magia quieres vivir una experiencia religiosa esta Noche de San Juan, esta es tu bebida.

Preparación:

  • Una coctelera simple.
  • Verter hielo al gusto
  • 90 ml. de ron
  • 30 ml. de vino tinto
  • 1 cucharadita de azúcar y
  • Zumo de medio limón.
  • Se agita hasta conseguir que todos los ingredientes estén perfectamente integrados
  • Servir en un vaso que hayamos enfriado previamente.

Ya sabes, piérdele el miedo al vino con hielo porque con estos cócteles -y los que te puedas inventar- este verano será más refrescante, ¡y con vino español!

*Imagen: Getty Images