En la era del hogar inteligente, los robots aspiradores han pasado de ser una revolución tecnológica a convertirse en verdaderos aliados del día a día. Y entre ellos, Roborock, una marca respaldada por Xiaomi, se ha ganado un sitio destacado. Tuvimos la oportunidad de poner a prueba uno de ellos durante varias semanas en un piso con niños, distintos tipos de suelo y una agenda muy apretada y este es nuestro veredicto.

Respuesta corta: limpia muy bien, se adapta con inteligencia y nos ahorra tiempo sin que tengamos que mover un solo dedo. Pero, como casi todo en la vida, tiene matices. Así que vamos por partes. Vamos con la respuesta larga.

¿Qué es un Roborock y qué promete?

Roborock ofrece una línea de robots aspiradores que combinan succión potente, fregado por vibración, mapeo inteligente y un diseño pensado para facilitar la limpieza diaria. Se controlan desde una app en el móvil y están diseñados para funcionar con muy poca intervención humana. Detectan distintos tipos de suelo, sortean obstáculos, crean mapas precisos de la casa y permiten programar limpiezas específicas.

En nuestro caso, probamos el modelo QV35A, que incorpora una estación base capaz de vaciar el polvo, lavar y secar las mopas, y recargar el robot sin que tengamos que hacer prácticamente nada. Tras semanas de uso, podemos hablar con conocimiento de causa.

Nuestra experiencia: así fue usarlo en casa

En primer lugar, instalarlo fue facilísimo: conectamos la estación a la red eléctrica, instalamos la app, escaneamos el código QR del robot y, en pocos minutos, ya teníamos un mapa completo de la casa en el móvil. Detectó automáticamente las habitaciones y desde la app personalizamos los nombres. Ahora el robot sabe dónde está el “salón”, la “cocina” o el “dormitorio niños”. Y eso ha resultado ser muy útil para darle órdenes específicas.

Empezamos con la función de barrer y fregar al mismo tiempo. Solo hizo falta colocar las mopas en el robot y añadir agua al depósito correspondiente. El robot dosifica el agua, limpia y, al terminar, se vacía, en otro depósito específico para eso, y se limpia solo.

También lo conectamos a un asistente de voz, lo que nos permite controlarlo sin tocar el móvil. Basta con darle la orden de voz desde el asistente, y el robot se pone manos a la obra. Sin quejas ni lamentos.

Tecnología al servicio de la rutina (y del tiempo libre)

Después de comprobar lo fácil que era manejarlo desde la app y con comandos de voz, lo siguiente que nos sorprendió fue su diseño. Cuenta con dos mopas rotatorias y un cepillo principal de goma que se adapta a todo tipo de suelos y recoge residuos con eficacia. Además, se extiende ligeramente para alcanzar zonas complicadas.

También es mucho más silencioso de lo que esperábamos. Puede trabajar mientras teletrabajamos o los niños hacen deberes.

Entre sus funciones más avanzadas destaca el sistema de navegación PreciSense LiDAR, que escanea en 360° y planifica rutas eficientes. En nuestra casa, por ejemplo, detecta sin problema una escalera que da a la planta baja y la evita con total seguridad, sin necesidad de barreras físicas.

Otra función que marca la diferencia: el secado automático de las mopas con aire caliente, que evita malos olores por humedad. Y con la tecnología Reactive Tech, identifica y esquiva obstáculos como cables, juguetes o zapatos. Aunque no es infalible, su capacidad de detección es muy alta y raramente se atasca.

Por último, su sistema de succión HyperForce permite aspirar polvo, pelos y suciedad incluso en alfombras o rincones complicados. La limpieza diaria mejora notablemente.

Lo que más nos ha gustado

  • Limpieza potente y precisa: Aspira sin esfuerzo pelos, migas y polvo fino. En rincones y bordes, rinde mejor que otros modelos que hemos probado.
  • Fregado eficaz para el día a día: No sustituye un fregado profundo, pero mantiene el suelo limpio y libre de manchas recientes, como pisadas, gotas o restos de comida.ç

Mapeo inteligente y navegación fluida

Crea planos precisos y permite programar limpiezas por zonas o habitaciones. Además, detecta escaleras, umbrales y pequeños desniveles con sorprendente precisión.

App intuitiva y completa

Permite ajustar parámetros, programar horarios distintos para cada zona, revisar el historial o ver el estado de los accesorios. Todo en español y con una interfaz clara.

Buena autonomía y recarga inteligente

Cuando se queda sin batería, vuelve a la base, se recarga lo justo y retoma la limpieza donde la dejó. Esto resulta especialmente relevante en casas grandes en las que es posible que el robot no sea capaz de limpiar toda la superficie de una sola vez sin tener que parar para recargar su batería y continuar por donde se había quedado.

Alta capacidad para evitar obstáculos

Gracias a sus sensores y a la inteligencia de navegación, evita la mayoría de obstáculos. Aunque puede tener margen de error, en nuestro caso solo se ha atascado un par de veces con algún cable fino.

Mopas que se lavan y secan solas

Tras cada limpieza, vuelve a su base y lava las mopas con agua a 60 °C, luego las seca con aire caliente. Esto evita olores y mejora la higiene.

Vaciado automático del polvo

El depósito de polvo se vacía en la base y puede acumular la suciedad durante varias semanas, aunque esto depende de cada casa y del lugar en el que se encuentre.

Lo que conviene saber

El depósito de agua sucia requiere atención

El agua sucia se acumula en un depósito que hay que vaciar manualmente. No es necesario hacerlo todos los días, pero tras haberlo probado, nuestra recomendación es revisarlo al menos una vez a la semana.

No sustituye la limpieza profunda ocasional

Aunque mantiene la casa limpia a diario, no elimina manchas incrustadas ni puede utilizar productos agresivos como la lejía. Para limpiezas más exigentes, sigue siendo necesaria la fregona tradicional.

Es una inversión importante

El Roborock QV35A no está entre los robots aspiradores más caros del mercado, pero aun así supone una inversión considerable. Sin embargo, el tiempo que nos ahorra y la comodidad que ofrece hacen que, en nuestro caso, el gasto esté más que justificado.

Requiere algo de mantenimiento

No es 100 % autónomo. Hay que limpiar filtros, sensores, cepillos y vaciar depósitos de vez en cuando. La app avisa cuando es necesario hacerlo, pero hay que dedicarle algo de atención.

Puede atascarse, aunque no es habitual

La detección de obstáculos es muy eficaz, pero no perfecta. En alguna ocasión se ha enredado con un cable. Un repaso rápido de la zona antes de ponerlo en marcha ayudará a evitar sorpresas indeseadas.

Conclusión: ¿vale la pena?

, si buscas olvidarte de barrer y fregar cada día. El Roborock no hace magia, pero se le acerca mucho. Es eficaz, fiable y realmente útil para mantener la casa limpia sin esfuerzo. Pero no esperes que lo haga absolutamente todo. Aunque es muy intuitivo, requiere configuración inicial, cierto mantenimiento y un entorno razonablemente ordenado para dar lo mejor de sí.

En resumen, el Roborock QV 35A cumple lo que promete: limpieza inteligente, ahorro de tiempo y una autonomía que realmente cambia la dinámica del hogar. En una rutina donde el tiempo es oro, este robot se ha convertido en nuestro asistente favorito… y casi en un nuevo miembro de la familia. Solo nos falta ponerle nombre. Se aceptan sugerencias.

*Imágenes: cortesía