La alta efectividad y seguridad en el tratamiento de patologías como el acné, el melasma o la rosácea, ha encumbrado al ácido azelaico como el activo estrella para el tratamiento de dichas patologías entre los dermatólogos y farmacéuticos que, en los últimos dos años se han visto incrementadas por el uso continuado de la mascarilla y el ya archiconocido maskné.

EL ORIGEN DEL ÁCIDO AZELAICO

Este principio activo tiene mucha historia en el campo de la dermatología desde la década de los 70, momento en el que se realizaron los primeros informes sobre su efectividad. Los científicos se fijaron en él tras el descubrimiento de la capacidad de los hongos Pityrosporum Ovale y Pityrosporum Orbiculare (conocidos como «hongos solares») para unificar el tono en áreas pigmentadas de rápido crecimiento. Posteriormente se descubrió que estas dos especies son estados simples del complejo ciclo de vida de un mismo hongo denominado Malassezia furfur.

LA VERSATILIDAD DE SU USO

Tras estos descubrimientos los científicos se dieron cuenta de que el ácido azelaico producido por los hongos reducía la capacidad de los melanocitos para sintetizar la melanina, el pigmento que nos da el tono de piel. Más adelante se descubrió que esta acción es más potente cuando los melanocitos causantes de la pigmentación funcionan de manera anormal como en casos de melasma y pigmentaciones post-inflamatorias que se desarrollan debido al acné, herpes zoster, quemaduras químicas o mecánicas, siendo igual de efectivo que la hidroquinona al 4%, cuando se presenta en concentraciones del 20% en casos de melasma. Asimismo, actúa únicamente en las células causantes de la hiperpigmentación y no afecta a las células sanas.

Además, el uso del ácido azelaico no deshidrata la piel ni causa lesiones debido a su alta tolerabilidad en pieles sensibles y sensibilizadas.

Eficaz para combatir el acné y la rosácea

El ácido azelaico de alta concentración está demostrando ser el aliado perfecto para el control del acné, gracias a que es un activo multifactorial con actividad antibacteriana. Al ser un ácido, también realiza una acción queratolítica. Por ello, tiene un efecto exfoliante sobre la queratina, ayudando a retirar el exceso acumulado, evitando así que se retenga en el interior de los folículos pilosebáceos. Al mismo tiempo, presenta un efecto comedolítico y antiandrogénico, lo que reduce la producción grasa de la piel realizando un efecto matificante.Otra patología que, junto al acné, se postula como las que están teniendo una incidencia mayor en la consulta del dermatólogo es la rosácea, siendo el ácido azelaico uno de los activos más efectivos en este tipo de patología en su grado papulopustuloso.

Súmalo a tu rutina de belleza

Si tu piel sufre alguna de estas dolencias, hemos encontrado un nuevo producto, creado por Olyan farma: Acmed™ Crema, con ácido azelaico al 20%. ¿Qué es lo que consigue?

Despigmentante: inhibe la enzima tirosinasa y destruye los melanocitos que causan la hiperpigmentación de forma selectiva y no es fotosensibilizante (melapoptosis selectiva). Antibacteriano: bactericida de amplio espectro que altera el pH de las bacterias. No produce resistencias. Queratolítico: ayuda a desobstruir los poros. Antiseborreico: inhibe la enzima 5α-reductasa, reduciendo la producción de grasa. Antiinflamatorio: elimina los radicales libres, frena la cascada inflamatoria.

Ácido azelaico, lo que tienes que saber del nuevo activo de moda entre los dermatólogos

*Su precio es de 22.35 euros

*Imagen: Unsplash