Es un placer platicar con Ilse Salas, aunque sea a distancia, y es que tiene mucho que ver con el momento de su vida y con su personalidad. Es una mujer independiente que ha llegado a un punto en su carrera donde tiene el privilegio de elegir lo que quiere hacer. Y es justo a partir de ese momento que se da esta entrevista.

Grazia: Leyendo sobre los proyectos en los que has participado y la carrera que has hecho, teniendo la formación y el físico… ¿Qué tan difícil ha sido resistirse a aceptar un papel que te catapulte casi instantáneamente a la fama?
Ilse: Desde el principio de mi carrera he elegido proyectos que quizás no han sido los
más comerciales, pero sí son con los que conecto y eso me alimenta mucho. Por suerte también mi estilo de vida es muy tranquilo, no necesito de muchos lujos estrafalarios para sentirme feliz, eso me permite decidir hacer proyectos con los que conecto más, así no implique ganar muchísimo dinero. He decidido hacer otros proyectos más comerciales que me han abierto a otro tipo de público, pero definitivamente mi gusto personal rige casi todas mis decisiones. Me rijo mucho por mi intuición, por la gente involucrada, que sea gente a la que respeto, admiro, que hacen bien las cosas. Soy, y cada día más, exigente y necesito que el proyecto me diga algo, me mueva o signifique algo. Definitivamente un guión que me mueva el alma, hasta el punto que implique que tenga que moverme de lugar o de país. Puedo decir fácilmente qué no, y eso por lo menos en mi caso me da una brújula de carrera, no me cuesta trabajo decidir.

¿Con quién te mueres de ganas de actuar y con quién mueres de ganas de que te dirija?Afortunadamente he trabajando con la gente que quiero: directoras, directores, actrices, actores. Más bien muero de ganas de volver a trabajar con todos ellos. En este momento estoy colaborando de nuevo con Daniel Jiménez Cacho en NETWORK, quien fue mi compañero en mi primer proyecto profesional Locas de amor y es una gozada trabajar con él. También volvería a trabajar con Alfredo Castro, me encanta el cine latinoamericano así que estoy pendiente de lo que se hace en la región. Por ejemplo Marcelo Alonso (Chile), Antonia Zegers, Paly García… no he trabajado con ellas y ¡me muero de ganas por hacerlo!
Directores, sueño con volver a trabajar con Alonso mi marido, puedo trabajar una y otra vez con Ale Márquez, Lucia Puenzo, con Katina Medina, con Carla Simón me encantaría trabajar, pero mi sueño dorado es Lucrecia Martel.

Sabemos que tienes una peli andando, Maquíllame otra vez, ¿nos puedes contar un poquito de ella?
Es una comedia enloquecida, brava, así la llamo yo, como un perro bravo. Es de Guillermo Calderón que es escritor chileno y dramaturgo, y esta es su ópera prima como director, él escribió Neruda, Emma y El Club que es mi película favorita de Pablo Larrain y fui muy feliz en ese rodaje. En este proyecto hablamos del mundo de los maquillistas, de la pobreza, de momentos en donde la clase media empieza a rayar en la pobreza, perder sus privilegios como clase media, no es perder lujos, como el club o la ropa fina, es perder comida en la semana. Todo ese mundo lo envuelve Guillermo Calderón en una comedia loquísima, con unos personajes increíbles que representamos Paulina Gaytán, Regina Blandón, Martha Claudia Moreno y yo principalmente. Mi personaje es una maquillista en decadencia con un problema fuerte de drogas y tiene que pedir ayuda a sus amigas. Verán muchas aventuras de este grupo de mujeres, ¡hacerla fue muy emocionante!