Durante la gala benéfica en Nueva York en la que los duques de Sussex recibieron el premio Ripple of Hope, Meghan Markle hizo un delicado comentario que ha impactado en los medios de comunicación.

”Simplemente ya no quería estar viva”, comentó Meghan, afirmando que anteriormente sufrió de impulsos suicidas cuando estaba en la familia real y que el departamento de recursos humanos del palacio había descartado.

Esta gala se llevó a cabo justo unos días antes del estreno en Netflix de los tres primeros episodios de la docuserie Harry y Meghan, donde la pareja parece ofrecer más detalles de cómo era realmente su vida dentro de la familia real. 

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Las fuentes reales ofrecieron un pronóstico nada alentador sobre las posibles consecuencias del documental, advirtiendo que los días de nunca te quejes, nunca expliques, podrían haber muerto junto con la reina Isabel.

Esta no es la única ocasión en la que Meghan ha expresado sus batallas con estos pensamientos suicidas, ya que tiempo atrás se las había confiado a Oprah Winfrey con la intención de que nadie se sintiera sólo al atravesar una situación similar.

“Cuando has pasado por algo que es un desafío, y todos, especialmente en los últimos años con el encierro y COVID, el número de personas que tienen una experiencia que podrían no expresar, aumentó”, expresó Meghan en un informe en el Daily Mail.

“Todos necesitamos, cuando podamos, si nos sentimos lo suficientemente valientes, simplemente hablar honestamente sobre nuestra propia experiencia”, agregó.

Kerry Kennedy y los duques de Sussex/Getty

Kerry Kennedy, hija de Robert F. Kennedy, expresó acerca de los duques de Sussex en palabras del London Times: “Se levantaron, hablaron sobre la justicia racial y hablaron sobre la enfermedad mental de una manera increíblemente valiente”, comentó.