Tiffany & Co ha envuelto el Palacio del Louvre con una lona publicitaria con la cual anuncian uno de sus icónicos brazaletes, el Tiffany Lock, además de promover la visita a la capital parisina para contemplar todo su arte.

La lona que cubre el palacio es una obra de Paul Rousteau, la cual tiene un diseño que lo hace ver distorsionado, se trata de un trampantojo onírico (es una técnica pictórica basada en efectos ópticos que facilitan el engaño creando ilusiones visuales), la cual estará hasta el 31 de enero.

Paul Rousteau, es un fotógrafo francés que vive y trabaja en París, y ha participado con marcas exclusivas como Hermès, Louis Vuitton, Chanel o Chaumet

“Cuando Tiffany me pidió que interpretara su brazalete Lock —parte de una nueva colección de joyas inspirada en la idea del eslabón—, quise darle una fuerza mágica y telúrica”, explicó Paul en un comunicado de prensa que compartió la empresa. 

“En mi trabajo siempre existe esta búsqueda imposible: mostrar lo invisible. Para ello, creo espejismos: el Louvre se convierte en un ser vivo y en movimiento. El azul del cielo se vuelve verde ácido, para una reinterpretación psicodélica del azul Tiffany, agregó. 

“Para la empresa es importante rendir homenaje a este patrimonio artístico en uno de los lugares más emblemáticos de la capital, en el corazón del mundo artístico y cultural parisino”, comentó Kolia Neveux, Presidente para Europa y Oriente Medio (EMEA).

El brazalete anunciado cuenta con un innovador mecanismo que gira, reproduciendo la funcionalidad de un candado. El broche de cada brazalete es único, convirtiéndolo en una obra maestra de la artesanía de la firma estadounidense, que tardó un año en completarse.

Dentro de esta colección de brazaletes, hay uno de edición limitada, hecho con oro blanco de 18 quilates con tsavoritas y diamantes montados. El hermoso diseño fue creado por el artista contemporáneo Daniel Arsham