La firma delineó las siluetas de las modelos con interesantes recortes para la siguiente temporada.

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El frío no es impedimento para mostrar un poco de piel, al menos eso afirma Proenza Schouler con su colección FW17. Looks que acentúan la figura y que poco a poco comienzan a deconstruirse asimétricamente, van descubriendo el cuerpo de las modelos.

Tal y como si jalaras una cuerda; las prendas se transforman con cintas, cierres, botones y aros. Los cut outs más evidentes se revelan en vestidos que se horadan en el abdomen, la cintura o se descubren por los hombros y que superponen distintos colores y texturas.

 

Faldas que pasan del cuero a las transparencias a su vez, combinan tableado e ilusiones geométricas que entretienen a la vista. Las chamarras y abrigos tipo aviador –que continúan siendo tendencia– fueron interpretadas por Lázaro Hernández y Jack McCollough para aparentar un desastre muy bajo control, mientras que los tops se salpican de brochazos de color.

 

 

Para la noche suceden transparencias en diseños que parecen envolver a las modelos, casi como si las amarraran. Líneas irregulares (como nebulosas) cubren en los lugares precisos, mientras que recortes 3D sobre el cuero, proponen otro tipo de peek-a-boo.

 

Lo mágico de la colección es el dinamismo que pareciera ir desvistiendo al cuerpo como dentro de una ilusión óptica que combina color, brillo, texturas. Un diálogo sensual pero muy diferente.

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