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En un movimiento probablemente muy frustrante para los suscriptores, Netflix está tomando nuevas – y previamente anunciadas – medidas contra el uso compartido de contraseñas, específicamente con aquellos que no viven bajo el mismo techo.
Este no es el primer intento de la compañía de streaming de frenar el uso compartido de contraseñas pero, esta vez, parece que todo va en serio y, lejos de reflejarse en pérdidas, le está generando ganancias en nuevos usuarios.
De acuerdo con cifras publicadas por Netflix, la plataforma alcanzó los 238.4 millones de suscriptores durante el segundo trimestre de 2023, un 8 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado, gracias a las políticas de control de cuentas compartidas por parte de sus usuarios.
En ese periodo incorporó 5.89 millones de clientes, tras tomar medidas contra quienes comparten sus contraseñas. ¡Casi 6 millones de usuarios nuevos! Un súper win para la compañía.
Compartir contraseñas solía ser una parte común de tener una cuenta de streaming. Pero los nuevos esfuerzos de Netflix para frenar la práctica parecen haber valido la pena. La mayor parte de los esfuerzos de la compañía se produjeron durante este período de tiempo.
“La reacción de cancelación [a la represión del uso compartido de contraseñas] fue baja y, aunque todavía estamos en las primeras etapas de la monetización, estamos viendo una conversión saludable de los hogares prestatarios en membresías de Netflix de pago completo, así como la adopción de nuestra función de miembro adicional. Los ingresos y la membresía paga son positivos en comparación con antes del lanzamiento del intercambio pagado en todas las regiones en nuestro último lanzamiento”, explicó Netflix en un comunicado.