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Prince Harry y Meghan Markle compraron una mansión en Santa Bárbara, California. La pareja adquirió esta propiedad de un empresario ruso, con una hipoteca de $9.5 millones de dólares y según los reportes, han estado ahí desde hace seis semanas, dejando atrás la casa donde vivieron en Los Ángeles durante el confinamiento.
Al parecer, la pareja encontró finalmente el lugar ideal para criar a Archie y no escatimaron en gastos para lograr su objetivo, pues según expertos en bienes raíces, el valor de la mansión adquirida es mayor a los $14 millones de dólares. Esta cuenta con nueve habitaciones, 16 baños y está ubicada en Montecito, una de las zonas más exclusivas del condado y donde viven diferentes celebridades de Hollywood, incluídas Oprah Winfrey y Ellen DeGeneres.
La casa de 14,563 pies cuadrados, es conocida como The Chateau y tardó casi cinco años en construirse. El vendedor es el famoso ingenirero ruso, Sergey Grishin, quien diseño su antigua casa con una biblioteca dentro, además de una oficina, spa con sauna, gimnasio, sala de juegos, teatro, bodega y garaje para cinco autos.
El exterior no se queda atrás, pues los 20,000 metros cuadrados de terreno cuentan con frondosos jardines, varios patios, zonas de estar, un parque de juegos infantiles y, por supuesto, una enorme piscina. Por si fuera poco, esta cuenta con casa de invitados, con dos dormitorios y dos baños.
Grishin compró la mansión en 2009 por más de $25 millones de dólares y por años trató de venderla por hasta $35 millones, pero no logró encontrar compradores el precio tan elevado.
Los duques de Sussex han vivido en esta propiedad por seis semanas y según los reportes, Prince Charles ayudó con los fondos para adquirirla. “Esta es la primera casa que cualquiera de los dos ha tenido. Ha sido un momento muy especial para ellos como pareja y como familia: tener total privacidad durante seis semanas desde que se mudaron”, señaló una fuente cercana.
