La primer colección de la italiana, purificó a la maison y la elevó a la sofisticación sutil.

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Una de las mancuernas más relevantes de los últimos tiempos fue sin duda, la conformada por Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Picciolli, quienes hasta julio pasado funcionaron como directores creativos de Valentino. La salida de Maria Grazia representó expectación por partida doble: ¿qué sucedería con el rumbo de Valentino? y sobre todo, ¿cuál será la propuesta para Dior?

La respuesta a esta segunda, fue la colección ready-to-wear de la firma que hace unas horas, presentó en el marco de la semana de la moda de París. Tras colecciones cargadas de fur, colores y tintes futuristas, Maria Grazia propone una paleta en la que el blanco y el nude predominaron y tintes de negro y rojo aderezaron su ejecución.

 

Jennifer Lawrence is in the house! #StarsinDior #DiorSS17

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Esta próxima primavera, Dior cuenta la historia de mujeres amantes de la simpleza con grado de complejidad. Tal y como lo lees, la confección de las prendas –que ya es sello característico de la italiana– logra ser ese puente que se traduce en tules, transparencias y llamados feministas en t-shirts, además de un toque de athleisure con tirantes y resortes con el nombre de la firma.

Modelos con ausencia de maquillaje y pelo al natural elevado en top knots, anuncian la llegada del nuevo Dior que viste bailarinas, esgrimistas y sobre todas las cosas, que vuelve a las raíces de la firma con un minimalismo que la hace irresistible.