El día de ayer se llevó a cabo el homenaje a uno de los grandes iconos de la industria de la moda, Alber Elbaz, quien desafortunadamente falleció a los 59 años el pasado mes de abril. Las restricciones que se tenían en laque entonces por la pandemia, impidieron que diseñadores, colegas, modelos o cualquier persona de la industria pudiera conmemorar a tan grandioso diseñador. Sin embargo, no ha pasado desapercibida su despedida y en el marco del París Fashion Week 2021 un gran grupo de diseñadores y marcas (44 para ser exactos) llenaron la pasarela con emoción, alegría y amor, tres pilares que marcaron la trayectoria y el carácter del diseñador israelí.

Organizado por AZ Factory, el show congregó a los grandes nombres de la industria sobre la pasarela y entre el público. En  primera fila se encontraba Iris Van Herpen sentada al lado de Maria Grazia Chiuri (Dior), Daniel Lee (Bottega Veneta), Rick Owens, Anthony Vaccarello (Saint Laurent), Jean Paul Gaultier y Olivier Rousteing (Balmain), entre otros que lamentaban la pérdida de su amigo y compañero.

Titulado, Love Brings Loveeste show se trató de honrar la mentalidad de Alber, quien perseguía la pulsión de que la moda no tiene por qué ser competencia y competitividad, también puede ser comunidad.

“El amor trae amor. Ese era el mantra de Alber. Estamos profundamente emocionados y agradecidos de poder celebrar y rendir tributo a nuestro querido Alber. Él se habría sentido increíblemente honrado por estar rodeado de sus colegas, compañeros, colaboradores, amigos y familiares. Se le habrían caído lágrimas de alegría y felicidad” mencionó su pareja, Alex Koo.

Algunos de los diseñadores apostaron por incluir y reversionar en sus creaciones el símbolo universal del amor. Otros, como Dries Van Noten o Ralph Lauren, prefirieron optar por estampar al propio Elbaz en sus diseños o como Anthony Vaccarello, quien recordó su icónica pajarita colocándola en el cuello de la modelo Anja Rubik.

Al terminar esta primera parte del show, el equipo de AZ Factory presentó la primera colección póstuma creada por el equipo de la firma y que redundaba en la idea con la que la fundó: proponer soluciones cómodas para todo tipo de mujeres centrándose en el desarrollo de los tejidos. Tras la última salida, los 44 looks iniciales elaborados por sus colegas y compañeros quedaron expuestos en un panel gigante en el que las modelos bailaban al ritmo del hit disco Love Train de The O’Jays.

Sin duda un evento que nos hizo recordar que la moda es unión, amor y comunidad. Es la globalización de una manera de expresión. Y no podría haber un mejor final para la Semana de la Moda en París que recordando a tan icónica figura y tan hermoso pensamiento.

IMÁGENES: Cortesía de Getty Images