Loewe presentó este viernes 4 de febrero su colección de Mujer Otoño-Invierno 2022 en la Paris Fashion Week, y lo hizo de manera espectacular.

Jonathan Anderson, director creativo de la marca, presentó sus nuevos diseños sobre un escenario cuadrado cubierto de una alfombra marrón, con decoraciones de otoño de la artista Anthea Hamilton.

La colección es “moda que provoca una reacción, desnudada hasta un crudo primitivismo con la excitación de lo kink”, explica Anderson en el comunicado. 

Todas son texturas: fieltro, látex, cuero, tweed, punto, fibra impresa en 3D, seda, resina. Se captura el movimiento y los objetos quedan atrapados. Vestidos de piel y bustiers de fieltro moldeados, vestidos drapeados con pecheras de labios o sujetadores de globo. Chaquetas desflecadas en el cuello o pecho. Un vestido congelado en el tiempo. Blusones y vestidos de punto abullonados. 

Simplemente increíble. 

Y después, ¡más drapeados, hasta en los zapatos! Loewe presentó unas botas vaqueras kinky, y unas sandalias como cinturón de seguridad, con una explosión mágica de colores.

No olvidemos, tampoco, los trompe-l’œil, el leitmotiv por excelencia de Jonathan Anderson. Especialmente en lo que se refiere a los zapatos, no podemos sacar de nuestra cabeza los zapatos que nos recuerdan al bolso Flamingo de Loewe, mientras que otros, aún más conceptuales, incluyeron las esferas rojas (al estilo globos) que también se vio en algunas prendas.

El escenario fue, sin duda, otro espectáculo que se fusionó con la nueva colección. “Aquí, Hamilton juega con la política del icono y cuestiona el deseo que despierta. La imagen de un hombre tonificado que sólo lleva unos pantalones cortos es el epítome del cuerpo masculino idealizado que evoca el Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci, símbolo de la supuesta perfección masculina”, dijo la marca en un comunicado.

“Las réplicas a escala exacta de calabazas gigantes reales -que suelen cultivarse para la competición- han sido creadas por la artista en colaboración con Loewe, y elaboradas de cuero. Sus formas grandes, suaves y envolventes invitan al tacto y a la posibilidad de de recostarse en sus contornos acolchados, como objetos llenos de potencial surrealista y surrealista y el humor, pero también repletos de belleza”, añade. 

Ya en el mes de enero, Jonathan Anderson había presentado una colección subversiva para hombres, salpicada de audacia, creatividad y todas esas cosas maravillosas que él sabe hacer.