La perfumería es un oficio que pasa de generación en generación. Para el italiano Paolo Terenzi se dio de forma orgánica, su abuelo Guglielmo Terenzi creó en 1968 Cerería Terenzi, una reconocida compañía de velas que con el tiempo fue añadiendo fragancias a sus creaciones, las cuales inundaron las casas de moda y belleza más exclusivas del globo. Heredero de una gran empresa, en 2012, junto a su hermana Tiziana, creó la perfumería de nicho Tiziana Terenzi, en la cual Paolo es el mago, un alquimista de sueños y pociones donde surgen exquisitas creaciones, elíxires plenos de seductores aromas que exaltan los sentidos.

Paolo Terenzi se define a sí mismo como una “nariz políticamente incorrecta”, debido a que su proceso creativo “sigue el flujo emocional y la inspiración que lo generó. No sigo clichés preestablecidos, me encanta explorar nuevas fronteras de la perfumería artística, romper las reglas y abrir fronteras de investigación. La tensión de retener la belleza del momento en una gota de perfume que representa la vida y su intensidad es un gran impulso para mí. Como la vida que es hermosa pero no perfecta, incluso nuestras creaciones deben tener tanta tensión y disonancia, porque la perfección es aburrida mientras que la espontaneidad de un momento es absolutamente estimulante y embriagadora”, afirma el también músico, poeta y licenciado en derecho y filosofía.

Desde niño vinculó su sentido del olfato a sus recuerdos, se empeñó en no usar palabras sino olores para contar una historia, un lugar o un encuentro, “de ahí surge mi necesidad original de trabajar en una nueva creación: traducir experiencias en aromas”, comenta el amante de la navegación, a quien los viajes, las emociones compartidas alrededor del fuego y las experiencias de la vida le dan la inspiración para crear obras de arte. “Lo nuestro es la perfumería artística, no nos interesa lo que está de moda hoy y será olvidado mañana, estamos aquí para crear maravillas que puedan perdurar en el tiempo y la moda, porque hablamos directamente al corazón de nuestros queridos admiradores, y al sentimiento. ¡Nunca pasan de moda! No producimos desodorantes, sino creaciones de emociones líquidas. Creamos perfumes artísticos y, como obras de arte, nuestro objetivo es que duren para siempre”.

Terenzi captura cada uno de sus viajes en valiosos frascos de extracto de perfume, fragancias evocadoras, elaboradas solo con moléculas naturales preciosas en su estado más puro, para muestra la más reciente colección The Sea Star, “dedicada a la memoria futura de un viaje interminable hacia el descubrimiento de lo maravilloso”, contenida en un envase “inspirado en las estrellas de mar y sus secretos. Una botella que contiene una de las esencias más valiosas y raras de la Colección Tiziana Terenzi. Tacto, oído, vista, gusto y olfato se unen en una experiencia única e inolvidable, tan inolvidable como el sabor del mar”.

 

*IMAGEN: Cortesía IBW México.