A sus 95 años, la reina Elizabeth II ha incursionado en el mundo de la cerveza con el lanzamiento de su propia marca: Sandringham. Esta marca incluye dos variedades diferentes de cerveza, producidas con la cebada orgánica cultivada en la casa de descanso que la familia real tiene justamente en los terrenos que llevan su nombre. Cheers! 

La primera de estas variedades es una cerveza “amarga inglesa tradicional filtrada en frío”, con 4.3% de alcohol, que cuesta 3.99 libras esterlinas por botella (aproximadamente $28 pesos). La segunda es una “india pale ale dorada producida a partir de tres tipos diferentes de lúpulo que se combinan para crear un sabor sutil pero fuerte”, y tiene 5% de alcohol por el mismo precio.

En las etiquetas de las botellas se lee que la cerveza “se ha elaborado en el Reino Unido para Sandringham Estate, un refugio de vida silvestre para faisanes, liebres, búhos y muchas otras especies que prosperan en los hábitats de bosques y tierras de cultivo”. 

El anuncio de esta marca se hizo a través de la cuenta de Twitter de Sandringham Estate: “Estamos pensando en el Día del Padre y qué mejor manera de celebrarlo que con una de nuestras nuevas cervezas Sandringham. Sandringham Estate ha desarrollado una IPA y una amarga de Laurette Barley orgánica cultivada en la finca más amplia, y está disponible para comprar ahora en Sandringham Shop”.

Pero a pesar de ser la llegada de la reina al mundo de la cerveza, no es su debut en la industria del alcohol. El año pasado, el Palacio de Buckingham lanzó un gin elaborado con ingredientes botánicos que se encuentran en los terrenos del palacio, incluidas las bayas de espino y las hojas de morera, así como una línea de vinos, whiskies y champán.

Sandringham House, en el corazón de la finca de 9 mil hectáreas, es donde la familia real se reúne tradicionalmente para celebrar Navidad. Ha sido el hogar privado de cuatro generaciones de monarcas británicos desde 1862, y es una de las dos residencias privadas utilizadas por la reina.

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