Si hablamos de elegancia y estilo, Michael Kors es el experto a llamar. Desde su icónico logo presente en todos los bolsos, zapatos y accesorios de la marca, hasta los vestidos y blazers de la marca, cada prenda y silueta es una innovación constante del significado de estas dos palabras.

Para el New York Fashion Week, el diseñador ha presentado un romance urbano en una paleta de colores de negro, blanco, tostado, rojo y rosa, así como salpicaduras selectas de azul bebé y estampado animal.

Kors presentó una serie de piezas atemporales que sirven como carta de amor a la ciudad. Kendall Jenner abrió el espectáculo en un elegante conjunto negro de dos piezas, mientras la cantante Ariana DeBose, recitaba covers de números de jazz de Nina Simone y Nat King Cole, así como “Somewhere (There’s a Place for Us)” del musical de Broadway West Side Story.

Entre el escenario, las canciones de Nueva York y las prendas reales, la colección se convirtió en una representación del amor DE la ciudad. Hay un agudo aprecio fomentado a lo largo del espectáculo por todo lo que N.Y.C. representa: Moda, cultura, arte, diversidad, romance, etc., y los sentimientos que evoca: alegría, amor, fantasía, pasión.

Rodeado de sastrería y siluetas nítidas, Michael Kors invita a sus compañeros habitantes de Manhattan a unirse a él para celebrar la reapertura de la ciudad abrazando las simples verdades que le dan a N.Y.C. una alegría de vivir singular a diferencia de cualquier otro lugar del mundo.

*IMAGEN: Cortesía de Michael Kors