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Kim Kardashian está ampliando sus actividades, pues además de ser madre, esposa, modelo, empresaria y activista, ahora está grabando un documental en varias cárceles de Estados Unidos para retratar su perspectiva sobre el sistema de justicia penal de su país, y contar las historias de presos con delitos menores.
La idea de Kim —quién ahora también está estudiando la carrera de derecho como lo hizo su padre, Robert Kardashian— es conseguir la libertad para los reclusos con posibilidad de reinserción social.
El documental se llama Kim Kardashian West: The Justice Project, y será transmitido por la cadena de televisión Oxygen.
En días pasados Kardashian West visitó una prisión en Washington y tras su labor al interior, publicó lo siguiente en su cuenta de Instagram, acompañado de cuatro fotos con los reos: “La semana pasada, me conmovió mucho el Dr. @marcmhoward, un profesor de Georgetown que imparte un curso dentro de una prisión de Washington DC donde estos hombres y mujeres pueden obtener el crédito de Georgetown. Conocí a tantas personas increíbles que no pueden esperar para compartir sus historias contigo. Grabamos un documental en el que estoy trabajando y que estará disponible en @oxygen. Espero que aprendan sobre el sistema de justicia como lo he hecho yo”.
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Esta faceta socialmente comprometida de Kim Kardashian West, apoya económica y activamente a la organización Decarceration Collective, que se encarga de negociar la libertad para presidiarios con delitos menores y buena actitud de la cárcel. La cooperación de Kim con este grupo ya ha conseguido sacar de prisión a por lo menos 15 personas y está haciendo todo lo posible para liberar al rapero A$AP Rocky, entre otras personas.
Kim ya ha tenido varias reuniones con políticos, organizaciones y activistas en la Casa Blanca, incluyendo al presidente Donald Trump, para expresar los motivos de su lucha y negociar la libertad de estos presos.
