Moda
Guillermo del Toro defendió su manera de hacer películas y expresó su opinión sobre la forma “mercenaria” de producir cintas ahora para las corporaciones poderosas con pérdida de valores que se reflejan en los personajes.
Durante una clase magistral en el Festival Internacional de Animación de Annecy esta semana, el cineasta ganador del Oscar se sinceró acerca de cómo cree que las películas animadas recientes se están equivocando.
El mexicano se refirió a la animación convencional en particular, argumentando que los personajes y las emociones han sido “codificados en una especie de comedia romántica adolescente, casi un comportamiento al estilo emoji”.
El director, cuya versión de Pinocho ganó el Premio de la Academia a la Mejor Película Animada a principios de este año, explicó que está particularmente molesto por la forma en que tantos personajes comparten los mismos modales y personalidades atrevidas.
“[Si] veo a un personaje levantando la maldita ceja, o cruzando los brazos, con una pose atrevida, oh, odio esa m—“, dijo del Toro. “¿[Por qué] todo actúa como si estuviera en una comedia de situación? Creo que es pornografía emocional”.
A pesar de sus quejas, Del Toro se reservó elogios para algunos títulos recientes que “rompen las reglas” y traspasan los límites de la animación: “Los tres éxitos de Across the Spider-Verse, Teenage Mutant Ninja Turtles y Mario están moviendo las cosas, permitiendo un poco más libertad, pero aún quedan grandes peleas”, dijo. “Para mí, la animación es la forma más pura de arte, y ha sido secuestrada por un grupo de matones. Tenemos que rescatarla. [Y] creo que podemos introducir un montón de cosas buenas en el mundo de la animación como un caballo de Troya”.
Guillermo Del Toro ha insistido durante mucho tiempo en que la animación no es solo para niños e instó a la industria a retratar la “vida real”.
“Todas las familias son felices, atrevidas y rápidas, todos tienen una sola línea”, dijo el cineasta. “Bueno, mi papá era aburrido. Yo era aburrido. Todos en mi familia eran aburridos. No teníamos frases ingeniosas. Todos estamos jodidos. Eso es lo que quiero ver animado. Me encantaría ver la vida real en la animación. De hecho, creo que es urgente. Creo que es urgente ver la vida real en la animación”.
Del Toro puso especial cuidado en integrar la realidad en Pinocho, el cuento de la mayoría de edad en stop-motion que arraigó en la historia real del fascismo italiano, e hizo un esfuerzo activo para hacer que sus personajes fueran lo más realistas posible.
“Hay un par de películas de acción en vivo más que quiero hacer, pero no muchas”, dijo el director de Shape of Water. “Después de eso, solo quiero hacer animación. Ese es el plan”.