Su victoria en los Golden Globes y los SAG Awards, podría predecir el mismo escenario para los premios de la academia.

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El arranque de la award season ha significado un cúmulo de triunfos para Emma Stone, quien se ha llevado la estatuilla a mejor actriz en dos ocasiones seguidas: los Golden Globes y los SAG Awards. Ambas significan la primer ocasión en recibir dicha nominación y con la 89 entrega de los Óscares a la vuelta de la esquina, podríamos estar ante una indiscutible ganadora.

El gusto por su papel en “La La Land” no sólo se resume al del público, el director de la película Damien Chazelle, aseguró en septiembre pasado que su elección para interpretar a Mia no fue fortuita. “Emma se ríe cuando digo esto porque cree que estoy mintiendo, pero recuerdo estar pensando en ellos cuando estaba escribiendo el guión en 2010”.

Por su parte, la indiscutible ganadora reafirmó con su discurso que su encanto y personalidad también han sido parte crucial para colocarse entre las preferidas del público y la industria:

 

“Muchas veces me siento insegura, de verdad. Pensar que merezco cualquiera de estos reconocimientos requiere de echarle mucha cabeza de mi parte. Pero cuando pienso en las películas, el arte y los shows que he visto este año con muchos de los involucrados en esta habitación, y que formo aunque sea una muy pequeña parte de un grupo que se preocupa por ser ejemplo para la sociedad y traerle alegría, risas y esperanza a las personas… ¡Dios, tengo que concluir! Siento que me voy a desmayar.”

 

Todo pinta para que este sea el año de Emma, quien contiende con otras actrices cuyo trabajo en pantalla conforma una terna bastante interesante por la preciada estatuilla. Sea cual sea el resultado, la originaria de Arizona ya se clavó en nuestro corazón.