Moda

Texturas, estampados y colores que parecen no ensamblar, crean un juego del que queremos ser parte la próxima temporada.
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Hasta el momento, las propuestas de la semana de la alta costura van de lo clásico a lo osado y este es el caso de la colección a cargo de Viktor & Rolf. Capaces de convertir un sueño en realidad y con todos los juegos y colores que ello conlleva, sus entregas nos demuestran lo que pasa cuando la artesanía se toma la libertad de experimentar.
Esta primavera, todo se trata de collages armados con retazos de telas muy distintos entre sí pero que extrañamente, funcionan como un todo. Flores con holanes, transparencias, lentejuelas y tul, se unen con dorado en atuendos asimétricos que crean interesantes ilusiones en volumen y proporciones.
La propuesta se divide en tres looks bien definidos entre vestidos entallados, de gala y conjuntos de top y pantalón. Lo mismo con las paletas que van de los colores brillantes a los blanco y negros y terminan en suave pastel.
En 2010, el dúo originario de países bajos sorprendió con piezas abruptamente horadadas o recortadas; hoy, ese sentimiento se reaviva.