El príncipe William y Kate Middleton no fueron precisamente bienvenidos durante su visita en Estados Unidos, pues en lugar de las reverencias reales a las que están acostumbrados, esta vez fueron recibidos al grito de “U.S.A”.

Apenas unas horas después de aterrizar en Boston, Massachusetts, para su primera visita a Estados Unidos desde 2014, los príncipes de Gales acudieron a un juego de basquetbol entre los Celtics y Miami Heat. Junto a ellos estuvo la gobernadora electa del estado, Maura Healey, el ex basquetbolista Thomas “Satch” Sanders, y dos de los dueños del equipo.

Pero cuando la pareja real británica apareció en la cancha, en lugar de recibir aplausos, se encontraron con gritos provenientes de la multitud que gritaban “U.S.A” (United States of America). En otros videos difundidos en redes sociales del momento, también se escuchan incluso algunos abucheos.

Y no fue la única vergüenza pública que Kate y William vivieron en la misma semana. Poco antes de llegar a Estados Unidos, la madrina de William, Lady Susan Hussey, renunció a su puesto honorario en la casa del Rey Carlos después de hacer “comentarios inaceptables y profundamente lamentables” a un activista de piel oscura por abuso doméstico durante un evento en el Palacio de Buckingham.

Aunque el príncipe William evitó comentar directamente sobre el escándalo, un portavoz del Palacio de Kensington abordó la noticia en una sesión informativa: “Me decepcionó mucho escuchar sobre la experiencia del invitado en el Palacio de Buckingham anoche”, dijo el portavoz. “Obviamente, yo no estaba allí, pero el racismo no tiene cabida en nuestra sociedad. Los comentarios fueron inaceptables y es correcto que el individuo se haya hecho a un lado con efecto inmediato”, agregó.