Alessandro Michele es uno de los diseñadores mas influyentes, sino el mas, de estos últimos años. Fue quien llevó la batuta del movimiento maximalista, acabando de manera drástica con el eterno minimalismo en el que él vivía. Nos impregno de estampados, logos, lentejuelas, y el estilo andrógino. Hizo del look cacofónico algo aceptable e incluso al promulgar posturas ecológicas contra la crueldad animal y en favor de la sostenibilidad, comprometió al resto de la industria.

Dicho esto y en víspera de su quinto aniversario como jefe creativo de la marca, decidió morfar su propio estilo. El show comenzó de forma polémica con 21 modelos vistiendo chamarras de fuerza como alusión a los pacientes de un sanatorio y abordando el tema de la salud mental. Luego las luces se mantuvieron apagadas un buen rato para arrancar con un destello de sonidos —como si se tratara de un cambio de estilo Gucci.

Aún maximalista, sin embargo, fue casi nulo el uso de estampados —sobre todo del monograma— y el enfoque fue la paleta de colores neutros. También hubo una cierta oda a la sensualidad, algo que Michele no había hecho antes, pues sus estilos siempre fueron más “torpe chic” que sexy.

Aunque un poco más sobria, la colección lleva un estilo que reinterpreta el Gucci de los noventa cuando estaba bajo el mandato de Tom Ford. Sin embargo, la década favorita de Michele también estuvo presente en las ya tradicionales siluetas y combinación de accesorios. ¿El mensaje esta temporada?  “Gucci Orgasmique” y “Gucci Eterotopia”.

De lo favorito fueron las zapatillas nuevas, mucho mas estilizadas, con puntilla y abiertas dando así una nueva pauta en el calzado, mas demure y elegante e incluso nos atrevemos a decir un tanto mas clásico. Mucho de los cuellos que eran ampliamente escotados, se sostenían con pequeñas cadenas con los broches Gucci un detalle de increíble sutlieza y por demás muy elegante.

El diseñador admitió en la rueda de prensa luego del desfile que:”[Le] daba miedo aburrirse y que siempre quiere intentar algo nuevo”. Esta fórmula, aunque es un cambio con equilibrio en contra de la extravagancia, pareciera funcionar. Al final, si existe alguien en la industria con el poder para inspirar un cambio en estilos y dejar atrás lo que impuso con su Camp de la noche a la mañana, es precisamente Alessandro Michele.

*IMAGEN: Getty Images