Moda
Off-White por Virgil Abloh, quien se está tomando un descanso del público, comenzó su presentación con mas o menos45 minutos de retraso —esto es unos 25 minutos más de lo que usual se espera en la semana de la moda. A pesar de lo tardío, esta ha sido la mejor colección de Abloh hasta la fecha.
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No existe nada mas refrescante que ver como un diseñador madura en su propio entorno. Abloh, quien es el rey del urbe y del infame streetwear, parece estar navegando aguas un tanto mas femeninas, más chic, pero sin perder la irreverencia y personalidad que lo caracterizan. Empecemos por el calzado. Aunque sí vimos un par de sneakers (solo tres y escondidos por el ruedo de vestidos y pantalones), predominaron las sandalias alta entrelazadas en el tobillo, tacones de punta y botas —algo [casi] nuevo para la firma.
Un arsenal de vestidos: camiseros, con pliegues y volaantes, escotados y entallados. Así, la firma de Virgil rescata el sentido femenino que en temporadas anteriores había comenzado a celebrar. Además, nos presenta nuevos accesorios que se ajustan al juego de la colección. Interesante fue la joyería brillante que le dio un sentido kitsch a la situación.
Con una nueva propuesta en siluetas, distintas a las que estábamos acostumbrados a ver por parte de Off-White, el creativo demostró que hacer lujo inspirándose en las calles, es posible. Tan solo basta con acercar nuestra atención a los detalles que conformaron la entrega. Y sí, esa sensación minimalista perduró hasta el final. ¿Cómo es posible hacer del streetwear algo más sencillo? Virgil Abloh tiene la respuesta con su primavera-verano 2020.
