Tan solo ha pasado un día desde que supimos que Meghan Markle y Prince Harry están esperando a su primer hijo y ya sabemos cuál será su herencia —no nos referimos al título nobiliario—.

Por Raquel Rivas

Muchos no lo recordarán, pero cuando a Meghan Markle ni se le pasaba por la cabeza convertirse en una royal, decidió darse uno de esos gustos caros y gastarse alrededor de cinco mil euros en un reloj.

Se trataba del modelo Tank Française y lo firma la casa francesa de alta joyería y relojería Cartier. En su momento, la hoy duquesa de Sussex le dijo a la prensa que lo había comprado en un acto de locura al enterarse de que sí habría tercera temporada de Suits —la serie que le dio fama como actriz—.

No sabemos si como una medida redentora a haberse gastado tanto dinero, Meghan Markle grabó en el reverso de su reloj un mensaje muy tierno: “De M. M. para M. M.”

La exactriz explicó en su momento a Hello! que lo había comprado pensando en el futuro ya que se lo regalaría a su hija. “Planeo dárselo a mi hija algún día. Eso es lo que hace que las piezas sean especiales, la conexión que tienes con ellas”, le dijo también a la revista.

Lo curioso es que Suits ya va por su octava temporada (Meghan Markle dijo adiós en la séptima porque no podría compaginar su vida de actriz con la de miembro de la realeza inglesa), y con la nueva vida que tiene como duquesa estamos seguras de que podrá comprarle varios relojes de ese estilo a todos sus retoños (hablamos en plural porque la pareja siempre ha dicho que quiere una familia numerosa).

Como dato aún más curioso, gracias a Cartier hemos podido saber que a Princess Diana también le encantaba usar el modelo Tank, pero en una versión un poco más sencilla. Coincidencia o destino, ya sabes lo que dicen, una joya es para toda la vida…

 

Artículo publicado originalmente en Grazia.es
*IMAGEN: Getty Images