En 1875 el Valle de Joux no se imaginaba que una maquinaria exacta, meticulosa y detallada se convertiría en emociones, momentos, herencias. El diseño y la precisión que Le Brassus ha visto desde hace más de un siglo hoy se pueden resumir en dos palabras: Royal Oak. La versión en oro blanco con el acabado de frosted gold, técnica que se desarrolló en colaboración con la diseñadora de joyas Carolina Bucci, se presenta con un azul diferente en la Tapisserie.

Oro de 18 quilates, 34 mm, femenino y refinado, este reloj se adapta a la mujer del siglo XXI con naturalidad y estilo, formando parte de su universo, ese que vive todos los días y que se va adecuando a su personalidad. Otra versión del Royal Oak se devela, es elegantemente oscura, verá el tiempo pasar sin remordimiento de quedarse atrás o maltratarse. La cerámica resulta casi eterna y la del Royal Oak está formada por polvo de óxido de zirconio mezclado con un contenido especial y otros ingredientes secretos que integran ese negro intenso y bello. Resistente a rayones, el negro conservará su color, tersura y personalidad. Sobriedad y rebeldía proponen un estilo definido a las mujeres que se atrevan a usarlo. ¿Con cuál te quedas?

El glamour tiene un efecto congelado con esta versión del Royal Oak en Frosted Gold. Deja que tus momentos brillen siempre.
La versión en cerámica negra del Royal Oak es una que se antoja llevar todos los días. Su acabado mate la hace súper cool, ideal para una mujer emprendedora, moderna, dinámica y por qué no, sexy.