La ex novia de Bad Bunny, Carliz De La Cruz Hernández, está demandando al cantante por al menos $40 millones de dólares, por una conocida grabación de voz que le proporcionó al cantante antes de que se hiciera famoso, con la que ahora está lucrando.

La grabación entrecortada de “Bad Bunny, baby” está incluida en dos de las canciones de la artista, afirmó en una demanda presentada este mes en una corte de Puerto Rico, argumentando que su voz y la frase que se le ocurrió están siendo utilizadas sin su permiso.

La demanda señala que la frase se usó en la canción Pa Ti, que tiene más de 355 millones de visitas en YouTube y más de 235 millones de reproducciones en Spotify. También se utilizó en la canción Dos Mil 16, que cuenta con más de 60 millones de reproducciones en YouTube y 280 millones de reproducciones en Spotify.

La demanda establece que la “voz distinguible” de De La Cruz también se ha utilizado sin su consentimiento para canciones, discos, promociones, conciertos en todo el mundo, televisión, radio y plataformas sociales y musicales, según publicaron medios locales en Puerto Rico.

“Desde entonces, miles de personas han comentado directamente en las redes sociales de Carliz, así como cada vez que ella va a un lugar público, sobre el ‘Bad Bunny, baby’. Esto ha provocado, y provoca actualmente, que De La Cruz se sienta preocupada, angustiada, intimidada, abrumada y ansiosa”, dice la demanda.

La demanda también está dirigida a Noah Kamil Assad Byrne, manager de Benito Martínez Ocasio.

Carliz y Bad Bunny se convirtieron en pareja en 2011. Un año después, comenzaron a estudiar en la Universidad de Puerto Rico ubicada en Arecibo, en la costa norte, mientras trabajaban en una tienda de comestibles cercana. La demanda decía que durante ese tiempo, Benito Martínez estaba constantemente creando canciones y ritmos, y buscaba opiniones de ella, quien también estaba a cargo de programar sus fiestas y manejar facturas y contratos.

El nacimiento de la frase “Bad Bunny, baby” se dio en 2015 y Bad Bunny le pidió a ella que se grabara diciéndola. Lo hizo en un baño un día mientras estaba con un amigo porque ahí era menos ruidoso y luego se lo envió, dice la demanda.

El 1 de enero de 2016, Benito Martínez le pidió a Carliz De La Cruz que se casara con él e hicieron planes para hacerlo en julio de 2016. Pero en abril de ese mismo año, Rimas Entertainment firmó con Bad Bunny. Ese mismo año, De La Cruz fue aceptada en la facultad de derecho de la Universidad de Puerto Rico y terminó su relación con Martínez en mayo, a dos meses de la boda.

Volvieron a estar juntos en 2017, pero una vez más tomaron caminos separados.

Luego, en mayo de 2022, un representante de Bad Bunny le ofreció $2,000 dólares para comprar la grabación de su voz. De La Cruz se negó y luego habló con alguien de Rimas Entertainment que también se ofreció a comprarlo, diciendo que la grabación se usaría en el próximo álbum, Un Verano Sin Ti, según la demanda.

Pero nunca se llegó a un acuerdo y la canción se publicó sin el consentimiento de Carliz De La Cruz, según explica la demanda.