Un magistrado de investigación archivó provisionalmente el pasado 9 de mayo de 2024 un caso en contra de Shakira, por la presunta evasión de 6,7 millones de euros (7,2 millones de dólares) en impuestos por sus ingresos en 2018 con una compañía en el extranjero.

Un día antes, la Fiscalía española recomendó archivar el caso afirmando que “no hay evidencias suficientes” para un posible delito fiscal.

Ese mismo día, el tribunal de investigación dio a conocer en un comunicado que no hay ninguna acusación a nombre de la fiscalía o del gobierno regional de Cataluña, en el noreste de España y no había ninguna causa para proceder con el caso.

“No hay indicio alguno que pueda acreditar que Shakira Isabel M. R., de manera consciente y voluntaria, hubiera omitido información con trascendencia tributaria”, según el tribunal.

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Si la decisión no es apelada por la fiscalía se volverá definitiva. Las autoridades tienen una semana para apelar.
En noviembre Shakira llegó a un acuerdo con la fiscalía al reconocer que había dejado de pagar al gobierno español 14,5 millones de euros (unos 15,6 millones de dólares) en impuestos entre 2012 y2014. Este acuerdo le evitó ir a prisión.

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Aún estaba en curso el juicio por la primera querella de la fiscalía contra Shakira cuando la Fiscalía de Delitos Económicos de Barcelona presentó una segunda querella de este supuesto nuevo fraude a la Hacienda pública del impuesto de patrimonio de 2018.

Según El País, la segunda querella formó parte de las “presiones” que Shakira recibió por parte de la fiscalía para llegar a un acuerdo en noviembre para que la cantante pagara la supuesta suma defraudada.