Las señales de alarma comenzaron a sonar hace unos meses en Estados Unidos. Cada vez más chicas jóvenes pasaban de largo por las estanterías de ropa interior sofisticada y sensual para centrarse en las que hasta no hace mucho eran calificadas como propias de abuelas. Y no precisamente para regalarlas, sino para usarlas ellas mismas. Así, poco a poco, los cajones se vaciaban de tangas e incomodos sujetadores con rellenos y aros para dar paso a braguitas de algodón y a sujetadores sencillos y confortables.

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Es un hecho: hemos dejado de comprar tangas. Preferimos (por fin) las braguitas. © Oysho

Este fenómeno no se ha quedado al otro lado del Atlántico, sino que se ha extendido como la pólvora, y España no es una excepción. “Es una tendencia global. Sencillamente, el tanga ya no está de moda. La mujer española se preocupa más por la comodidad en su lencería diaria”, explica Fernando Maudo, director general de Vente-privee.com en España. Por su parte, en Women’secret también aprecian un cambio: “Hay más demanda de braguitas brasileñas y braguitas anchas brasileñas, sobre todo cuando se trata de modelos con valor añadido: con encajes especiales en la parte trasera, por ejemplo, que aportan un toque sexy pero que no se marcan en absoluto”, dicen desde la firma del Grupo Cortefiel.

Según la consultora NPD Group, las ventas de tangas cayeron hasta un 7% en Estados Unidos, así como aumentaron más del doble, un 17 %, las de braguitas de algodón. En España, resulta llamativo el descenso de un 4 % en la venta de tangas de firmas líderes como Women’secret, que al mismo tiempo ha visto crecer tanto las brasileñas como las anchas (6 y 9%, respectivamente).

© Urban Outfitters / Oysho
© Urban Outfitters / Oysho

Así las cosas, unas braguitas simples de algodón se convierten en el nuevo objeto de deseo. Todo ello enmarcado en un concepto que, si bien parte de premisas clásicas feministas, tiene una vertiente más práctica y funcional. Y es que la ropa interior que triunfa entre las jóvenes no renuncia a la sensualidad, sino más bien a la incomodidad. “La lencería, los materiales y sus técnicas de fabricación han evolucionado mucho en los últimos años, por lo que a día de hoy es posible elaborar prendas sensuales que sean confortables y en las que tengan cabida pequeños detalles o guiños especiales que convierten esas prendas en únicas”, explica Silvia Santos, fundadora de la marca española de lencería Alma Bloom.

Gracias, Bridget.
Gracias, Bridget.

“Se trata de que la ropa íntima nos haga sentir sexy, pero desde un punto de vista natural y confortable”, argumentan desde Me and You, una firma que reivindica este nuevo feminismo para la moda interior. Una visión que entronca también con el boom por la moda orgánica y la ecología, y que tiene en iconos como Lena Dunham a sus referentes ‘filosóficos’. “La sencillez no es sinónimo de feo o falta de coquetería. La ropa interior que se vende más ahora en España es una lencería cuidada, con detalles naíf como encaje en los bordes, así como estampados alegres o bien tonos neutros y clásicos (negro, blanco o crema). Se lleva la insinuación, la ingenuidad”, añade Fernando Maudo.

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«Feminista», dictan las braguitas de algodón de Me and You. © Me and You

Esta ‘nueva liberación femenina’ se traslada esta temporada a colecciones donde la feminidad se presenta sin barroquismos. Oysho, por ejemplo, ha creado toda una línea de sujetadores de encaje tupido sin aros ni rellenos, con braguitas a juego. Por su parte, Intimissimi, una de las marcas del Grupo Calzedonia, amplía su colección deportiva eliminando varillas en los sujetadores de lycra y las costuras en las braguitas brasileñas (el corte más demandado en España), así como lanzando modelos sin relleno ni aros, con tirantes regulables y que juegan con diferentes estampados como el Preppy Lace. Además, H&M hace lo propio con lo que llama «sujetadores suaves», una línea de piezas de microfibra y poliamida, sin aros y que permiten una sujeción ligera con cierres anchos, logrando una forma natural del busto.

“La tendencia actual son los sujetadores sin aro. Los triangulares y los escotes halter también gustan mucho. En general, cómodos con un toque muy femenino o sexy”, argumentan desde Women’secret. Un ejemplo es el sujetador de la colección ‘Limited Edition’ que lució Elsa Pataky en la última campaña de esta firma. La actriz protagonizó un vídeo que corrió como la pólvora por su carga sensual, y en el que lucía un sujetador triangular de encaje negro sin ningún tipo de aro o relleno.

diseños cómodos, sí, pero también bonitos, con los que la mujer se ve y siente sexy. © For Love and Lemons
Diseños cómodos, sí, pero también bonitos, con los que la mujer se ve y siente sexy. © For Love and Lemons

Parte del éxito de estas prendas se debe, precisamente, a ese tipo de diseño más ancho y natural. Greer Simpkins, una graduada de la Parsons School de Diseño, lo tomó como referencia para crear Hello Beautiful, una firma de moda íntima que prima la comodidad y el minimalismo. Entre sus clientas, Chloë Sevigny, cuya personalidad encaja perfectamente con esta nueva mujer que busca sentirse cómoda y guapa tanto en su aspecto exterior como en su segunda piel.

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