Moda
Nadie se imaginaba cómo iba a ser el último desfile de Karl Lagerfeld para Chanel. Por mucho tiempo fue una especulación la salida del káiser de la maison —¿recuerdas el Métiers d’Art presentado en Hamburgo hace casi dos años?—. La realidad es que nadie quería hablar sobre su última presentación en la casa de moda fundada por Coco Chanel, porque Karl era eterno. Sin embargo, hoy la fantasía terminó como si él hubiera estado presente. Solo tres cosas cambiaron: hubo un minuto de silencio como tributo al creativo seguido de una grabación de su voz y, al final, su last bow que fue reemplazado por su sucesora, Virginie Viard.
Karl estuvo presente en esencia. Esa inimitable voz que divagaba sobre todas las cosas de moda, Chanel y Coco despertó la nostalgia de los invitados. A las afueras, según describe Robin Givhan, todos los fanáticos del creativo esperaban impacientemente a tomar una instantánea de cualquiera de las celebridades que formaron parte del codiciado front row. O incluso, poder colarse para ser testigos del último respiro de moda de Lagerfeld.
Una de sus musas, Cara Delevingne, abrió el desfile en un set de tweed. La colección muy Lagerfeld para Chanel con todos los sellos e iteraciones que el alemán hizo relevantes durante su tiempo a la cabeza creativa de la casa. Suéteres en punto con distintos detalles folclóricos alusivos a un chalé en los Alpes suizos o en las montañas nevadas de la natal Alemania del káiser. Y las botas, hiking boots en realidad, fueron como la cereza del pastel —pero en realidad el calzado ya era eso desde hace un par de temporadas, o inclusive desde aquel cruce trascendental de palabras en The Devil Wears Prada; “Are you wearing the…” “…the Chanel boots? Yes, I am.”—.
Puffas en las tonalidades retro alusivas a los noventa, una de las décadas más importantes para la maison y el creativo, fueron quizá uno de los highlights. Seguido de un estampado divertido de esquiadores y el prolífico logo de la firma que se apoderó de impecables vestidos y trajes. Finalmente, las princesas de la montaña aparecieron en atuendos totalmente blancos como un monocroma referido a la nieve, dentro de ellas Penélope Cruz y Kaia Gerber.
Hace mucho esta industria no había sentido tanta melancolía. Mariacarla Boscono no se contuvo las lágrimas en el último recorrido —Cara la confortó—. La actriz española, Penélope, sostuvo una rosa blanca como el símbolo de vida de Karl. Y, un standing ovation.
Ahora, solo queda cerrar este capítulo con los recuerdos que el gran káiser de la moda nos dejó. Otoño-Invierno 2019 es el cierre de una etapa, no solo en esta casa ni en Fendi, sino en la moda. Ahora, es tiempo de abrir camino a un nuevo Chanel dirigido por Virginie Viard. Para empezar, la diseñadora ya tiene una cuenta de Instagram y quizá logremos ver por primera vez el detrás de escenas —casi en tiempo real— en 31 Rue de Cambon.
Hasta siempre, Karl Lagerfeld.
