Moda
Cuántas veces habremos dicho en los últimas temporadas aquello de “todo vuelve”. Ya hemos visto volver los mom jeans, las zapatillas de Forrest Gump, las series de nuestra infancia o adolescencia, las cámaras de fotos analógicas… y los juegos de mesa no iban a ser menos. Las inolvidables tardes alrededor de la mesa de camilla de la abuela, con braserito en los pies, y rodeado de primos tramposos están más de moda que nunca. Eso sí: ahora ya tienes una edad y, en esta ocasión, no estarás dispuesto a dejarte chinchar…
“Cuando empezamos a vender juegos de tablero, en el año 2001, llevaban veinte años cayendo en ventas. Quince años más tarde, el mercado se ha desarrollado muchísimo. Actualmente tenemos un catálogo de más de doscientos juegos, publicamos cerca de cuarenta novedades al año y han aparecido otras editoriales, muchas tiendas especializadas y un montón de publicaciones online que tratan de este fenómeno”, nos cuenta Xavi Garriga, director creativo de Devir Iberia, una de las editoriales de juegos de mesa más importantes de España.
Precisamente Michael es el responsable de una de esas tiendas especializadas, Cuarto de Juegos, que nació en 1994: “En España los juegos que se conocían eran los de toda la vida o los que salían anunciados en la televisión. Hoy en día, también gracias a la indiscutible globalidad que proporciona Internet, a las numerosas editoriales, a los catálogos enormes, a la continua creación y a plataformas de financiación como Verkami o Kickstarter que facilitan a los autores sacar sus propias creaciones, la situación es diametralmente opuesta. Los juegos de mesa están más presentes que nunca. Se usan en las escuelas, en las Universidades, para terapias de rehabilitación, se organizan cientos de eventos en torno a ellos así como blogs, canales de Youtube y podcasts que se dedican a hablar de ellos”.
Y es que el concepto de tablero de cartón, fichas y dados está volviendo con fuerza pero con una cara mucho más renovada. Atrás quedaron los días de Monopoly, Hotel y Pictionary. La oferta actual de juegos de mesa ya no solo ocupa unas cuantas baldas en la sección de juguetería de El Corte Inglés, sino que han surgido (o en algunos casos resurgido), tiendas especializadas con títulos para todos los gustos, edades e incluso estado de ánimo.
Michael nos habla de la amplia oferta que podemos encontrar en su tienda: “Procuramos tener mucha variedad. Puedes encontrar desde juegos clásicos como el parchís, el ajedrez o el backgammon, hasta las últimas novedades. Tenemos juegos para niños a partir de dos años y hasta adultos. Juegos de estrategia, de guerra, de deducción; juegos de velocidad y reflejos, didácticos, creativos, de mímica, decorativos; juegos en los que tendremos que negociar e interpretar personajes, juegos en los que hay que ocultar cuál es tu papel en la partida, abstractos, para retar a tu pareja o incluso a ti mismo, los que requieren imaginación y en los que se precisa destreza. Actualmente existe una enorme cantidad de títulos distintos y, con asesoramiento, seguro que encuentras uno que te encante”. Así de fácil. Solo hay que buscar el que más se adpte a nuestro perfil jugón y ya no podremos parar.
Pero, ¿dónde está la diferencia entre los juegos de nuestra infancia con los del boom de tablero que estamos viviendo? Xavi nos saca de dudas: “Los juegos modernos se diferencian de los que jugábamos hace treinta años en tres factores esenciales: el factor azar es muy pequeño, la duración de las partidas se ha reducido a una hora y ninguno de los jugadores es eliminado de la partida. Con estas tres características, los juegos han ganado en frescura y ya no suponen un problema para los jugadores menos experimentados”. Y no olvidemos su carta de presentación. Como ocurre con algunas cubiertas de libros, hay juegos que se podrían comprar solo para decorar la casa. Su arte gráfico ha evolucionado hasta límites insopechados, solo hay que ver Dixit, Paperback, Haru Ichiban, Viticulture o Hive, un ejemplo de los títulos que, cuando lleguen a tus manos, querrás colgarlos inmediatamente en la pared de tu salón.
A pesar de esta nueva orientación en el mercado de los juegos, seguimos teniendo un concepto de jugón un tanto friki y no solemos imaginarnos a chicas sentadas participando en una partida. Nada más lejos de la realidad. “No creo que sea así; de hecho, creo que el crecimiento del mercado de los últimos años se debe en gran medida a la incorporación de las chicas. Tenemos un gran número de parejas que juegan juntas o con otros amigos. Es posible que haya influido en parte el cambio de temáticas o la aparición de los juegos colaborativos, pero es un hecho que el público femenino se está incorporando masivamente a este mercado”, nos cuenta el director creativo de la editorial Devir. Una prueba de ello podría ser Patchwork, un simpático juego para dos personas convertido en best seller y que, como su propio nombre indica, consiste en rellenar un tablero (manta) con piezas (telas) de diferentes estampados.
Con tanta variedad no es difícil que los recién iniciados se pierdan. ¿Por dónde podríamos empezar a convencer a nuestros amigos para cambiar la barra del bar por los tableros el sábado por el noche? Gonzalo Maldonado, bloguero de juegos de mesa en La Gaceta de los Tableros (sí, no solo de moda vive la blogosfera), ha creado para Grazia la lista de los 10 imprescindibles para que un no iniciado se enganche más que a la serie de moda:
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¿Y cuáles son los más vendidos en esta última década? Según Michael los más demandados desde hace años son Catán, Dixit, Jungle Speed o Aventureros al Tren. Xavi coincide en Catán, que considera su best seller ¡y no es para menos! Hasta Karlie Kloss se ha echado alguna partidita, junto con otro clásico, el Carcassonne: “Los dos juegos que probablemente cambiaron la historia de los juegos de tablero modernos. Catán se publicó en 1995 y Carcassonne en 2001 y, desde entonces, se han convertido en éxitos mundiales y han vendido millones de ejemplares. Los dos cuentan también con una gran familia de expansiones y productos asociados”.
El fenómeno de los juegos de mesa no ha hecho más que empezar. Es un hobby divertido, que permite socializar, barato y con tanta variedad que es muy difícil encontrar a alguien que no quiera participar aunque solo sea una tarde. ¿A qué esperas para comenzar a partida?
