«Quiero sentirme sexy otra vez»
-Victoria Beckham

La señora Beckham sabe cómo elegir el vestido perfecto —como se pudo ver en esa boda familiar hace poco. Ahora está de regreso con una nueva y asequible colección (que es sexy).

Por Jess Cartner-Morley

Es un día soleado de primavera en su oficina y Victoria Beckham tiene frente a ella sus manos con una inmaculada manicura, haciendo un gesto como si estuviera acariciando y estrujando una pelota de fútbol. O tal vez un melocotón gigante.

“Todas las mujeres quieren un lindo trasero, redondo y curvilíneo, ¿verdad?”, dice. “Para ello, necesitas un tejido de punto entallado que se ciña a la cintura y te sujete todos los lugares clave. Necesitas detalles bien moldeados, considerados y ubicados a la perfección para crear una silueta favorecedora. Así es como haces lo que llamo el sucky-sucky dress supremo”.

El nombre oficial de los “vestidos sucky-sucky” que inspiran a Victoria a acariciar un derrière imaginario para mi beneficio es VB Body, una línea recién lanzada de vestidos y otras piezas en tejido de punto que están llevando a la diseñadora de regreso a sus raíces bodycon. Después de una década de blusas pussy bow con su lazada al cuello y pantalones amplios a la medida, de vestidos con largo a media pantorrilla y tejidos oversize, Beckham está adoptando de nuevo los seductores looks para salir a una cita con los que conquistó de inicio a una escena de moda escéptica cuando presentó sus ideas en la habitación de un hotel durante la Semana de la Moda de Nueva York con un conjunto de vestidos voluptuosos, en el 2008.

Regreso a Miami en la primavera de 2021. Escapando a los confinamientos interminables de Gran Bretaña, los Beckham están pasando un tiempo en familia en la ciudad en la que David Beckham es propietario del equipo de fútbol Inter Miami. “Hay muchas mujeres curvilíneas en Miami y lo llevan bien, ¿sabes?”, recuerda Beckham. “Caminan a lo largo de Miami Beach con poca ropa y se ven fabulosas. Muestran sus cuerpos con tanta confianza. Tanto su actitud como su estilo me parecieron muy liberadores. Y, como mamá, me encantó la idea de que Harper estuviera alrededor de mujeres que celebran sus curvas y disfrutan cómo se ven”.

“Querer verse ultra delgada es una actitud pasada de moda”, dice Beckham. “Creo que las mujeres de hoy quieren verse saludables y tener curvas. Quieren tener senos y un trasero”. En su dedo anular, un diamante del tamaño de un osito de goma  atrapa la luz mientras aprieta su melocotón imaginario para enfatizar lo que dice. “Cuantas más curvas tengas, mejor se verá mi vestido VB Body”.

Vestida toda de negro, con botas Balenciaga de punto hasta el muslo y tacón stiletto bajo una larga falda abierta y una blusa de seda de su propia colección, se ve tan delgada como siempre. Cuando le comento esto, se encoge de hombros. “No se trata de ser cierta talla. Se trata de saber quién eres y ser feliz con la persona que eres. He encontrado mi propio equilibrio entre querer divertirme y ser disciplinada a la hora de comer saludable y hacer ejercicio. Cuando eres más joven te peleas con ese equilibrio, pero al ser mayor he encontrado un lugar en el que sé cómo se ve ese equilibrio. Conozco lo que funciona para mí”.

Pero también quiere “el mejor trasero posible” por lo que ha estado haciendo muchas sentadillas todas las mañanas. Después de años de hacer el método de Tracey Anderson y “toneladas de cardio” ha cambiado su rutina de fitness para enfocarse en levantar pesas cinco o seis veces por semana al lado de David y del entrenador personal de la pareja. “Siempre le había tenido miedo a las pesas, pero resulta que las amo. ¡Hasta tengo esos guantes especiales para levantar! Es bueno mezclar las rutinas y mantener tu cuerpo a la expectativa. Tengo mucho más tono muscular ahora”, comenta. Y, ¿qué tal es David Beckham como compañero de workout? “Gracioso”, dice. “Digo, obviamente es maravilloso en el gimnasio, pero en nuestras sesiones él es quien siempre está procrastinando”. 

VB Body será una colección cápsula permanente que se mantendrá al lado de la colección estacional ready-to-wear Victoria Beckham que está más orientada a la moda. Las tallas de esta colección van de la 2 a la 14 (XS a L); se ha elegido una paleta de colores que favorece a todos los tonos de piel y los precios empiezan en 90 libras esterlinas (105 euros aprox.). Como piezas recurrentes de la colección en el guardarropa de Beckham están el vestido asimétrico en sunset orange y unos leggings negros. “Quiero que esta línea sea inclusiva respecto a la forma del cuerpo, al color de la piel y al presupuesto”, dice Beckham. “Esto no se trata sólo de mí”.

Excepto que lo gracioso de la marca Victoria Beckham, como bien lo sabe la diseñadora, es que propiamente siempre se trate de ella. De Spice Girl a magnate de la moda, de WAG (esposas y novias de deportistas famosos, por sus siglas en inglés) en el estadio Wembley al lado de Coleen, Cheryl y compañía a obtener un lugar en primera fila en el mundo de la moda, de mitad de la pareja más hot del Londres de los noventa a matriarca de una dinastía transatlántica del siglo XXI, Beckham siempre le ha ofrecido a su público buenas historias que seguir. Lo que nos lleva a cómo fue que cambió de vestidos holgados a unos apretados, antes de volver a los primeros. “Durante muchos años, cuanto más tiempo pasaba trabajando en el mundo de la moda, más ropa me ponía y terminé enterrada bajo todas estas ‘capas de moda’”, dice riendo. “Así que el año pasado cuando estaba en Miami y empezaba a salir post-Covid, quería un cambio. Quería sentirme sexy otra vez”. 

Inspirándose en su colección de vestidos vintage de Azzedine Alaia le propuso el reto a sus talleres de echarse un clavado a los looks entallados con los que se dio a conocer en un inicio, pero esta vez debían de estar hechos en tejido de punto. “Amo cómo me hacen sentir los vestidos de Azzedine. Sus diseños han resistido el embate del tiempo porque las siluetas son sencillas pero la ejecución técnica es perfecta”. (¿Ese cárdigan negro, corto y perfecto que apareció muchas veces en las recientes fotos de las vacaciones familiares en el yate Seven de los Beckham? Es un Azzedine vintage). “Eso es lo que quiero que VB Body sea: vestidos que te pongas una y otra vez, porque la silueta es atemporal y te hace sentir sensacional”. Y sí, de hecho, David es gran fan del nuevo look. “Aunque me visto siempre para mí, también me encanta el hecho de que a David le encanta verme en estos vestidos. A los hombres les gusta ver un poco de forma”.

Sin embargo, para la aparición pública de más alto perfil de Victoria en este 2022, no se vio ni un vestido chupa-chupa. Para la boda de su hijo Brooklyn en Palm Beach el mes pasado, ella y su nueva directora de diseño Lara Barrio crearon vestidos tipo slip hasta el piso en seda con efecto líquido, decorados con encaje francés cortado a mano. “Me tardé mucho en decidir qué me quería poner”, comenta sobre su outfit de madre-del-novio. “El día no se trataba de mí, se trataba de Brooklyn y Nicola. Así que quería que fuera apropiado; quería sentirme cómoda y sentirme como yo misma”. Harper —cuyo vestido de dama “angelical, dulce y sencillo” fue la visión de Nicola—, disfrutó mucho al ser el apoyo de su hermano mayor “y poder pasar tiempo en Florida con sus primos. Se la pasaron de maravilla”.

“Es todo un tema que uno de tus hijos se case”, dice Beckham. “Fue muy emotivo. El discurso de David fue precioso”. Marc Anthony, cantante, ganador de varios premios Grammy, amigo cercano de la familia Beckham y padrino de Cruz, cantó cuatro canciones mientras que Fat Tony se encargó de que siguiera la fiesta. “Marc Anthony y Fat Tony hicieron un gran trabajo también —siempre lo hacen. Parece que fue ayer que David estaba cargando a Brooklyn con su pequeño sombrero de vaquero y su traje morado en nuestra boda— y ahora nuestro bebé se casó”.

Este verano se cumplen 23 años de la boda de Victoria y David. “¡Dijeron que no duraría! Desde el minuto que nos casamos y aquí nos tienen a punto de celebrar 23 años de casados”, se ríe. Dice que el secreto es “que tenemos mucho respeto por el otro. David es un padre y un esposo increíble y me apoya mucho en mi trabajo. Somos muy buenos socios”. Sin embargo, no se va a lanzar a darle consejos a los recién casados. “Claudia y Nelson [Peltz, los padres de Nicola] también llevan muchos años casados, así que Brooklyn y Nicola han visto eso mientras crecían. Todos estamos ahí para apoyarlos”.

De regreso en Londres, Victoria ha ido a su oficina diario a trabajar al lado de Barrio. “Tiene un gusto impecable. Estamos muy alineadas en cuanto a lo estético y ella trae consigo mucha energía y experiencia. Al equipo le encanta tenerla aquí”. La marca, que aún no ha generado ganancias, había emprendido una trayectoria de crecimiento en 2019 antes de que la pandemia la hiciera retroceder de nuevo. “Visto a las mujeres para salir, para viajar, para ir a trabajar —así que el Covid nos hizo replantear nuestra estrategia”, dice Victoria. “El negocio no está en posición de hacer nada grande este año, pero espero que podamos hacer una presentación o un pequeño desfile en septiembre”. En lo que será un golpe para la semana de la moda de Londres, Beckham ha dicho que no se compromete a mantener su desfile en la ciudad en donde lo ha hecho desde 2018. “En estos momentos estamos viendo otras opciones”, es todo lo que está dispuesta a decir. Londres, Nueva York, París… ¿Miami? “No será Miami. Pero aún estamos trabajando en qué ciudad será”.

El teléfono de Victoria suena y se escucha la voz de Romeo del otro lado de la línea, desde Miami. (“¡Hola mamá! ¡Soy yo!”) Después de un breve intercambio le manda un beso a su hijo y le promete llamarlo en cuanto acabe. “Lo extraño mucho”, suspira. “David y yo pasamos de tener a cuatro hijos en casa a tener a uno y medio. Brooklyn y Nicola vivirán entre Los Ángeles y Palm Beach, Romeo está viviendo en Miami y Cruz está viviendo entre el internado y casa”. Sólo Harper, que cumple 11 años este verano y empieza la secundaria en Septiembre, está en casa de tiempo completo. “Nos encanta estar en Miami. Y mi equipo de belleza, que es parte importante de mi negocio, está en Nueva York así que voy mucho para allá también. Pero es en Londres en donde voy a la oficina todos los días y donde Harper va a la escuela. Este año representa un nuevo capítulo para mi marca y para nuestra familia —pero Londres sigue siendo nuestra casa”.