Superada ya la resaca post royal wedding (para algunos, otros siguen embriagados por las mieles del romántico enlace), ha llegado el momento de inmortalizar el cuento de hadas protagonizado por Meghan Markle y el príncipe Harry.

Dos días después de la boda, ya tenemos tres retratos oficiales de los duques de Sussex congelados por Alexi Lubomirski. Dos de ellos respetando la tradición –uno familiar y otro más con los pajes– y el último que simboliza una nueva era en la monarquía británica.

Este proceso no ha sido del todo tradicional. Comenzando con la primera aparición en los jardines de Kensington Palace tras el anuncio del compromiso, y luego con las múltiples apariciones de los ahora duques de Sussex demostrando que su amor es incontrolable, los royals han demostrado que la familia real es igual de humana que nosotros. De ahí que venga un último retrato artístico tomado en los jardines de Windsor Castle tiene todo el sentido.

Aquí es cuando todo queda como un recuerdo de un hecho histórico que nosotros, al igual que vosotros, hemos sido afortunados de presenciar.

Fotos: Grosby Group / Kensington Palace