“No se permiten preguntas personales”, me advierte el agente de prensa en un tono amable pero dejándome claro que será preferible que resista la tentación de hablar con Lily-Rose Depp sobre su padre, Johnny Depp, o su madre, Vanessa Paradis. Y es que la primogénita de la ex pareja, a punto de cumplir 17 primaveras, ha emprendido su vuelo en solitario. Con pasos fuertes, esta chica llega dispuesta a comerse el mundo sabiendo que va a lograrlo. Como modelo (ya ha sido imagen de Chanel) o como actriz, promete dar mucho que hablar.

Al Festival de Cannes, donde nos reunimos con ella, ha venido a presentar (fuera del concurso oficial) The Dancer, la primera obra de la francesa Stephanie Di Giusto. Una cinta que versa sobre la pionera de la danza moderna Loïe Fuller y en la que Lily-Rose da vida a otra adelantada en el mundo del baile, Isadora Duncan.

A nuestra cita, en uno de esos bares de hotel que por la noche se transforman en the-place-to-be, acude una adolescente de apariencia insegura que desaparece por completo según avanza la conversación; dando paso a una chica muy madura pero reservada y, sobre todo, con las ideas muy claras.

Lily-Rose Depp se ha estrenado en Cannes con 'The Dancer', cinta en la que da vida a Isadora Duncan. © Cortesía de Chanel
Lily-Rose Depp se ha estrenado en Cannes con ‘The Dancer’, cinta en la que da vida a Isadora Duncan. © Cortesía de Chanel

¿Cómo llegaste al proyecto de The Dancer?

Conocí a Stephanie (Di Giusto) a través de Soko, con quien tengo una amistad desde hace tiempo. Ella fue la que me comentó que estaba trabajando en el proyecto de la película y que la directora buscaba una actriz de mi edad para el rol de Isadora Duncan.

 

La directora del filme ha dicho de ti que en cuanto te vio supo que serías capaz de cualquier cosa, que eres muy osada…

Puedo serlo en el peor de los sentidos [ríe]. Si me interesa algo, voy por a por ello, así que cuando escuché que se trataba de Isadora Duncan, supe que lo quería y que tenía que hacerlo. Representaba un honor asumir el papel de figura tan icónica, una artista tan significativa. Cuando finalmente leí el guion, me di cuenta de todo el trabajo que había detrás, y de la investigación tan exhaustiva que había realizado Stephanie.

 

¿De dónde te viene esa confianza en ti misma tan apabullante?

[Risas] En realidad no lo sé, es mi forma de ser.

Vestida de Chanel en diferentes actos promocionales en Cannes. © Cortesía de Chanel
Vestida de Chanel en diferentes actos promocionales en Cannes. © Cortesía de Chanel

Hasta ahora has hecho cinco películas y te han dirigido realizadores con mucha experiencia (Kevin Smith y Rebecca Zlotowski). ¿Cómo fue trabajar en el primer largometraje de un director, como es el caso de The Dancer?

Definitivamente es muy diferente. Un director ‘amateur’ es más meticuloso, y apasionado. A Stephanie le llevó cuatro años sacar adelante el proyecto, entre investigaciones y preparativos, y se nota que de verdad que ama a ese ‘bebé’, que está muy orgullosa de él.

 

Isadora Duncan se retrata en el filme como una persona ambiciosa, ¿cuál es tu impresión hacia ella?

No creo que fuera mala, más bien me parece que era una rebelde. En la cinta sabe perfectamente lo que quiere, y trata de alcanzarlo a su manera.

 

¿Qué significa para ti la actuación?

Actuar me trae muchas alegrías, si no no podría hacer este trabajo. Me da la oportunidad de ser libre, de dejarme llevar con cada uno de los papeles que asumo. Actuar me da una sensación de felicidad; me gusta perderme en mí misma, dejar de ser yo, dejar de lado mis sentimientos para asumir la personalidad y las emociones de otra persona diferente, vivir sus experiencias.

Fan confesa de Instagram, puedes seguir sus aventuras en @lilyrose_depp.
Fan confesa de Instagram, puedes seguir sus aventuras en @lilyrose_depp.

¿Cómo llevas lo de lidiar con la atención y la presión que implica este trabajo?

Es duro y roba mucho de ti (sobre todo desde el punto de vista emocional), pero lo veo como parte de la profesión, así que hay que lidiar con ello. Creo que el resultado merece la pena porque puedo hacer lo que me gusta, estoy consiguiendo buenos papeles, estoy aquí en el Festival de Cannes presentando The Dancer… Todo en la vida tiene sus consecuencias y en cualquier carrera hay que hacer sacrificios.

 

¿El hecho de que te dediques a la actuación es una influencia directa de tus padres?

De pequeña no lo tenía como meta. Fue una decisión que llegó después… Tuve una escena en Tusk (de Kevin Smith, 2014), un papel de cinco minutos en una producción pequeña. Pero fue una experiencia que disfruté mucho y me hizo darme cuenta de que actuar me hacía feliz.

 

¿Por qué decidiste abandonar el instituto?

Para pasar a ser adulto hay que tomar decisiones y ser capaz de escoger lo que crees que es mejor. Ahora trabajo, siento que he madurado, me estoy esforzando, dedicándole todas mis energías a la profesión, así que no tengo tiempo de sentarme a hacer deberes o escribir ensayos para el instituto. Quiero invertir todas mis horas en aprender más de este trabajo.

La actriz se estrenó hace un año como imagen de Chanel. © Cortesía de Chanel
La actriz se estrenó hace un año como imagen de Chanel. © Cortesía de Chanel

¿Existe alguien a le quieras seguir los pasos?

No quiero parecerme a nadie.

 

Fuera hay muchas actrices peleando por un trozo del pastel, ¿qué crees que te hace diferente de ellas?

No se trata de ser mejor que las demás, no estoy en una competición. Estoy haciendo mi trabajo lo mejor que puedo, asumiendo roles que considero son los mejores para mí. Por eso digo que no es una competición en la que quieres lograr el nivel de los demás o más, esto es solo un desafío contigo misma.

Además: todas las imágenes en Cannes.

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