Si habéis fijado vuestra atención en Jennifer Lawrence en los últimos meses, habréis notado algo raro. Nuevo. Bueno. Su melena vuelve a ser larga (al pixie no le supo sacar en su día el partido que su físico podría haberle dado) y sus looks son distintos en todos los niveles, dentro y fuera del photocall. Vaya por delante que en Grazia.es hemos sido, somos y seremos fans incondicionales de la actriz de Kentucky pero teníamos ciertas objeciones con respecto a la manía de su estilista, Rachel Zoe, de ponerle vestidos palabras de honor que no le hacían ninguna justicia.

Lawrence, imagen de Dior, ha estado dos años vistiendo las creaciones de Raf Simons para la maison en las alfombras rojas más importantes del globo pero las elecciones, en muchas ocasiones, no han sido, quizá, las más acertadas. Al cerrar 2013, el año que ganó todo premio que se le puso por delante, se cortó el pelo y, aunque lo intentó fuerte (y en más de un evento nos convenció), no supo aprovechar todo el potencial que (una tía molona como ella) merecía: sus looks, quizá, terminaban siempre con un aire ‘señorona’ que no acababa de cuajar.

Jennifer Lawrence nuevo estilo

 

Pero ahora… ¡ay, ahora! Aunque la cabeza pensante detrás de sus estilismos sigue siendo la misma -el equipo Rachel Zoe-, sus looks han dado un giro de 180 grados: con cierto aire setentero en algunos casos, la actriz saca a relucir su lado más sexy con mini vestidos, escotes y una melena larga e informal que le sienta a las mil maravillas. ¿Que si se ha hecho mayor? Bueno, podría ser, ya que este año se despoja definitivamente del personaje que la llevó a la fama, Katniss Everdeen. Peeeeeeeero… basándonos en sus looks lo que ha hecho, sin duda, es rejuvenecer. Las pruebas, aquí.

  • El antes tenía mucho de sencillez y comodidad al salir a la calle y de exceso en la alfombra roja:
© Cordon Press
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  • El cambio ha sido progresivo. A finales del año pasado empezamos a ver looks como este que nos dieron cierta esperanza en una nueva JLaw con un toque más chic:
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Mini vestido, maxi abrigo masculino y sandalias de tacón. © Cordon Press
  • Y entonces llegó el MET y su afterparty, donde Lawrence se desmelenó (literalmente) y se atrevió con este vestido metalizado de la firma Galvan. Y nos conquistó.
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  • Desde ese momento, todo ha ido rodado. La hemos visto con mules (y los hemos aprobado con nota, por cierto) pero, sobre todo, luciendo sandalias de tiras finas en sus looks más refinados (aunque, dicho sea de paso, en la mayoría de los casos ¡le quedan grandes! ¿Tan difícil es encontrar unos zapatos de su talla, querida Rachel Zoe?). Además, ha hecho lo propio de toda buena it girl: lucir un bolso hasta hacerlo icónico. Su favorito para el verano es de estilo saco y lo luce (repetidas veces) en dos versiones: estampado, de Elizabeth and James o bicolor, de Kenneth Cole.
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  • Los mini vestidos en colores neutros son sus mejores amigos. Eso sí, siempre con un toque especial como los remates de encaje, el bajo asimétrico, un poco de vuelo… En las últimas semanas los ha lucido de Prabal Gurung (a la izquierda en la imagen), de Aritzia (la segunda, en blanco), Giambattista Valli y Antonio Berardi (el último, en blanco).
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  • Y en photocall, Louis Vuitton: un diseño negro hasta los pies con detalles cut-out en los laterales del abdomen que vio la luz en la última edición de la Comic-Con en San Diego:
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En fin, que nuestro idilio con Jen se multiplica por momentos. Ahora está por ver si esta nueva ola de estilo dura todo el verano y podremos disfrutarla también en la promoción de la última parte de Los Juegos del Hambre. Go, Jenny, go!