Cuando te expones al 200% en un medio en el que es fácil tirar la piedra y esconder la mano, te arriesgas a que los comentarios negativos terminen haciéndote estallar. Cara Delevingne confesó recientemente que la fama en exceso le hizo pasarlo mal, que llegó a no gustarse a sí misma; ahora, Gigi Hadid ha querido cortar por lo sano la oleada de comentarios negativos que le están llegando estos días en los que no hay uno solo en el que no se suba a la pasarela para llevar por bandera a una firma de renombre. Irónico, ¿no? Pero cierto: su forma de andar y su cuerpo -que, aunque en absoluto imperfecto, se aleja de la delgadez extrema a la que, por desgracia, nos hemos han acostumbrado- son aparentemente motivo de burla para muchos usuarios que aprovechan el voto que las redes sociales les dan para criticar sin fundamento. Ay, el poder de Instagram. Una vez más.

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Sí, de locos, pero resulta que Gigi sobrepasa los límites del sex appeal aceptado sobre una pasarela… © Cordon Press

«Mucha gente se ha apresurado a comentar opiniones negativas este mes. Sí, las críticas en las redes sociales suelen venir, el 99% de las veces, de gente que no tiene ni idea de lo que está diciendo, pero soy humana y, no voy a mentir, he dejado que la negatividad me afecte un poco… Y me he dado cuenta de que, cuando uno llega a este punto, es importante pensar por qué estás haciendo lo que haces. Cuál es tu mensaje. Qué tienes que ofrecer».

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¿En qué mundo vivimos en el que hay muchas personas a las que Gigi les parece que no puede desfilar por exceso de muslos? © Cordon Press

Es humana, sí ¡y no solo eso! Además, tiene 20 años y ninguna necesidad de preocuparse de que Kendall Jenner, su mejor amiga, tenga los muslos más finos que ella, sobre todo cuando Hadid vive ya de su imagen y grandes como Tommy Hilfiger, Diane Von Fustemberg o Jeremy Scott la quieren en sus shows. La carta, publicada como una fotografía en su perfil, sigue así:

«No, no tengo el mismo cuerpo que el resto de modelos en los desfiles. No, no creo que sea la mejor en ningún show. Sí, quiero caminar sobre la pasarela de forma única, pero también sé que tengo mucho que mejorar. No, no soy la primera ni la última modelo de este estilo en la industria. Podéis inventaros todas las razones que queráis para justificar por qué estoy donde estoy pero, en realidad, soy una chica trabajadora y segura de sí misma, alguien que llega en el momento en el que la industria de la moda necesita un cambio. Solo estoy haciendo mi trabajo. Represento un cuerpo que no estaba aceptado hasta ahora en la alta moda, y tengo mucha suerte de que me apoyen diseñadores, estilistas y editores, gente que sabe que esto es moda y, por tanto, un arte que no puede ser siempre igual. Estamos en 2015. Pero si no eres de ese tipo de gente, no sueltes todo tu odio contra mí. Sí, tengo tetas, tengo abdominales, tengo culo, tengo muslos, pero no estoy pidiendo a nadie que me trate distinto por ello».

Gigi caminando para DVF y Tommy Hilfiger en la última NYFW. © Cordon Press
Gigi caminando para DVF y Tommy Hilfiger en la última NYFW. ¡¿En serio, EN SERIO, hay un solo gramo que criticar aquí?! © Cordon Press

Eso sí, tiene claro que, aunque haya dejado que la negatividad cale, ‘una y no más, santo Tomás’, que diríamos por aquí. «Vuestros comentarios crueles no van a hacer que quiera cambiar de cuerpo», dice; no van a hacer que desee tener las medidas de cualquiera de sus compañeras de backstage. «Si no tuviera el cuerpo que tengo, jamás hubiera tenido esta trayectoria. Me gusta poder ser sexy, estoy orgullosa de ello», sentencia.

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Ella ya lo ha dicho todo. Ahora habrá que ver si sirve de algo o Instagram sigue siendo campo abierto para sus haters. Lo que está claro es que tiene mucho a su favor: todo París Fashion Week por delante para demostrar su valía, el apoyo de los diseñadores, de las cabeceras, de Taylor Swift (ojo, dato importante) y de 6 millones y medio de seguidores que quieren seguir viendo sus pasos, sus muslos, su pecho y su trasero comerse el mundo de la moda.

¡Amén, Gigi!

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